En la Niebla (2012)
Bielorrusia, 1942. Tras la ejecución en la horca de unos
saboteadores capturados por los alemanes, el mando partisano de la zona
sospecha que han sido traicionados por Sushenya (Vladimir Svirskiy), dado que
este ha sido puesto en libertad. En represalia por ello, los partisanos Burov y
Voitik reciben el encargo de capturar y ejecutar a Susheyna por traición. Sin
embargo, la aparición de las milicias fascistas les impide realizar la misión,
lo que obligará a los tres hombres a emprender juntos una penosa huida a través de los bosques.
Como he apuntado anteriormente en alguna ocasión, el cine
bélico ruso producido en la última ha venido caracterizado principalmente por
adoptar un tono marcadamente épico y patriotero. Sin embargo, al igual que
ocurrió durante el periodo comunista de la antigua URSS, también aparecen
puntualmente otros títulos (normalmente más modestos) de temática anti belicista. En este caso “En la Niebla”
se enmarca claramente dentro de esta segunda corriente que, lejos de narrar los
aspectos épicos o patrióticos de la contienda, se centra en describir los
desastres de la guerra. En ese sentido esta producción bielorrusa, con guión
basado en la novela homónima de Vasiliy Bykov, nos ofrece un relato duro y sin
concesiones, sobre unos personajes atrapados entre los dos bandos en conflicto,
que por fuerza de las circunstancias se ven obligados a cooperar en un entorno
hostil, donde el enemigo no son solo los alemanes, sino también las propias
milicias fascistas que colaboran con el invasor.
Partiendo de esa base, la película tiene una primera media
hora bastante buena, en la que se cuenta –sin mostrarla directamente- la
ejecución de los partisanos y la presentación de los personajes, y la extraña
cooperación que se ven obligados a llevar. El problema es que, tras ese primer
tramo del metraje, el ritmo de la narración se hace tan excesivamente pausado y
contemplativo que en ocasiones llega a desesperar al espectador. Se abusa un
tanto de los planos excesivamente largos y continuados, en los que apenas hay diálogos
y la acción se limita a ver como los protagonistas caminan por el bosque o
paran a descansar. Esa ausencia de
acción no se compensa con una parte discursiva que lo compense de algún modo,
ni tampoco se justifica con el efecto de transmitir una mayor intensidad
dramática, de modo que es el principal problema que lastra la película. Pese a ello hay que señalar el acertado uso de sucesivos “flashbacks” que muestran la historia de los tres personajes
principales, si bien de estos el único que resulta verdaderamente interesante
es el dedicado a Shusenya, ya que los dedicados a los otros dos resultan más
bien intrascendentes.
Pese a ello, la historia no deja de tener su punto de interés, por el trasfondo moral que plantea, acerca de cómo en una guerra, los límites
entre “amigos” y “enemigos” se vuelven bastante difusos, y también como la
desconfianza y la crueldad se vuelven habituales. También presenta el atractivo de de mostrar el tema del colaboracionismo en
los territorios ocupados por los alemanes, un aspecto que no suele aparecer
demasiado a menudo en las películas dedicadas a la resistencia. En el apartado
interpretativo hay que decir que el trío de actores protagonistas cumple bien
en sus respectivos papeles, aunque las limitaciones del guión tampoco les
permiten un lucimiento excesivo.
Como conclusión, se puede decir que “En la Niebla” resulta
unos de esos films que son más interesantes por lo que cuentan que por cómo lo
cuentan, aunque hay que reconocer que la historia presenta una serie de matices
narrativos no exentos de interés. Sin duda es una película que de haberse
reducido en su metraje habría resultado bastante más redonda y asequible para
el espectador medio, pero que en cualquier caso no desmerece un visionado.
Calificacion: 5,5 /10