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miércoles, 6 de febrero de 2013

White Tiger (Belyy Tigr)


White Tiger (2012)

Frente Oriental, 1944. Tras sobrevivir milagrosamente a las graves quemaduras sufridas en combate, el conductor de tanques Ivan Naydenov se reincorpora a su unidad con una obsesión: destruir el tanque Tiger alemán que causó sus heridas. Mientras tanto, comienzan a difundirse rumores por el frente acerca de la existencia de un fantasmagórico Tiger pintado en tonos blancos que una y otra vez aparece de la nada para destruir decenas de tanques rusos antes de desaparecer en los bosques. Ante la gravedad de los rumores, la inteligencia militar soviética decide destinar un tanque T-34/85 con Nadeynov como jefe y tripulado por los mejores tanquistas del Ejército Rojo para dar caza al misterioso blindado alemán.

Ya he comentado en alguna ocasión como el cine ruso más reciente parece mostrar un creciente interés en volver la vista atrás para producir películas bélicas ambientadas en la II Guerra Mundial, un tema que el cine ruso parecía haber dejado de lado en cierta medida en los años inmediatamente posteriores a la caída del Régimen Comunista en la URSS. Dentro de esta corriente, puede decirse que White Tiger es una película ciertamente atípica, ya que lejos de ser una película bélica al uso, es un film que ofrece una aproximación bastante filosófica a la hora de tratar el tema de la guerra. En ese sentido puede decirse que el film contiene dos historias en una. Por un lado, la parte estrictamente bélica, que sigue el hilo argumental del tanquista ruso obsesionado con destruir el carro enemigo, embarcándose para ello en una especie de cruzada personal que recuerda mucho a la del protagonista de Moby Dick.

Lo sorprendente en este caso es que esos elementos típicamente bélicos aparecen mezclados en el film con otros temas de índole casi metafísica, lo que provoca que la narración acabe discurriendo por unos cauces cercanos al realismo mágico. Esto se acentúa especialmente con el giro de la trama que se produce en el último tercio del metraje y que –dicho sea de paso- no resulta del todo convincente. Esa falta de solidez argumental es el principal problema que lastra el film, que termina por ofrecer al espectador un desenlace ciertamente sorprendente, pero que deja demasiadas interrogantes abiertas y no me resultó en absoluto satisfactorio. Tampoco puede decirse que el trabajo de los actores sea especialmente memorable, ya que las interpretaciones son simplemente correctas.

En cualquier caso, hay que destacar que la ambientación y la puesta en escena de la película, como suele ser habitual en las producciones rusas, es sobresaliente. El atrezzo militar resulta no solo creible sino absolutamente cuidado hasta el detalle. Así, además de los tanques rusos T-34/85, aparecen carros occidentales (que fueron adquiridos por la URSS en virtud de los acuerdos del Lend and Lease) como el norteamericano M1 Grant, el británico Matilda, carros alemanes Pz IV, y por supuesto, un  Pz. VI Tiger. Por otro lado, hay que  reconocer que las secuencias bélicas, pese a su relativa brevedad, están excelentemente filmadas, mostrando unas escenas de combate carro contra carro que poco tienen que envidiar en cuanto a espectacularidad a las de las producciones Hollywoodienses. En esos aspectos técnicos y visuales, el film resulta ciertamente soberbio.

Por lo demás “White Tiger” ofrece el interés de lo atípico de su temática, y sus ya reseñados aspectos técnicos, que elevan indudablemente el interés de un film que, en términos estrictamente cinematográficos resulta un tanto fallido. Pese a ello opino que los aficionados al las películas sobre la II GM no lamentarán en absoluto su visionado.

Calificación: 5/10

35 comentarios:

miquel zueras dijo...

Parece interesante esta producción aunque sólo sea por su originalidad. La mezcla de realismo mágico y cine bélico hasta ahora no ha dado muy buenos resultados -"La fortaleza" "El bunker"...- pero pienso concederle una oportunidad sobre todo si la ambientación está tan bien cuidada como es habitual en el cine ruso. Saludos. Borgo.

Anónimo dijo...

He visto la película y estoy totalmente deacuerdo con todo ql respecto. Me gustó que en la película salieran unos ingenieros rusos y un soldado de infanteria de marina, aunque sean sólo parte de la ambientación. Ya que no suelen salir en las películas que solamente ponen francotiradores y exploradores.
Lagarto

Von Kleist dijo...

Buenas Miquel

Encantado de verte de nuevo por aqui. Ciertamente la mezcla de cine bélico y fantástico no es muy habitual, pero sí ha dado algunos títulos (de calidad más bien mediocre, todo hay que decirlo) comos los que citas. En cuanto a "White Tiger" el desenlace es un poco indescifrable, y la verdad, suena a que los guionistas no sabían muy bien como finalizar la historia y decidieron dejarla lo más abierta posible. La película puedes verla integra en Youtube y también está colgada en la red, así que si tienes ocasión de verla me gustaría saber tu opinión.

Saludos

Von Kleist dijo...

Hola Lagarto

Ciertamente los detalles de ambientación están cuidados en el film de forma muy minuciosa. Aparte de lo que señalas, me encantó la escena en la estación de tren con los vagones cargados de carros dañados en combate. Se veían todo tipo de tanques, de esos que nunca salen en la películas de la II GM. Esos aspectos y las escenas bélicas son lo mejor del film.

Saludos

bonifacio666 dijo...

a mi también me gusto la pelicula, aunque la "curación mágica" del protagonista deja a uno diciendo: "no es posible tanta fantasía", por cierto el chasis del tigre parece que es de un is2 o is3 y el panzer iv con shürzen es muy similar a un t34 (las ruedas son muy raras sobre todo en el tigre). tienen que verla para por lo menos entretenerse un rato.

Martín dijo...

No puedo decir todavía si me gustó o no la película, ya que el final me dejó absolutamente perplejo. Es decir, no es un mal final- considerándolo como reflexión sobre la guerra -, pero no para esta película (aunque tal vez sí lo sea, ya que ¿quién sabe dónde están el personaje del soliloquio final y su silencioso oyente?).

Por otro lado, no estoy de acuerdo con que sea una obsesión del protagonista el destruir el tanque, sino que parece más bien una especie de mandato.

Y para finalizar, ¿qué demonios hace esa escena de la comida de Keitel? ¿Qué aporta?

Rommel 50_55 dijo...

Acabo de terminar de ver la película. No se qué decir al respecto. Iba bastante bien, hasta que aparece la escena de los oficiales alemanes caminando por un pasillo y de ahí en adelante me costó entender qué estaba pasando. ¿Cómo pasamos de una ofensiva rusa siendo repelida por sólo un tanque a la rendición de Alemania? ¿Me quedé dormido?
El final de la historia del protagonista, lo pensé en algún momento en tono de broma. ¿Y quién era al que entrevistaban al final y qué monos pinta?
Dejando de lado esta y otras interrogantes respecto al final del film, el resto de la historia es bastante buena, aunque no muy creíble que alguien sobreviva al 90% del cuerpo quemado para sanarse milagrosamente de la noche a la mañana, y que escuche a los tanques por que hablan.... y que un oficial no lo considere loco, y de hecho le crea. Puedo creer la parte de "lo necesitamos", pero llegar a creerle y considerarlo casi cuerdo, es mucho.
Una duda: No se si es la versión que descargué o si la película en sí es así. En la parte de la cena de Keitel y el final, en que los diálogos están el alemán, ¿por qué decidieron ser invasivos y poner una voz en ruso encima traduciendolos? Subtitulado hubiese sido mejor.
Dejando de lado todo esto, la película es buena. La ambientación, fotografía y las escenas de combate me gustaron.
Saludos.

Anónimo dijo...

Hola Romel 50_55
Lo de poner las voces en ruso sobre las palabras en alemán es un continuo en el cine ruso y soviético. Es verdad que para nosotros lo lógico sería poner unos subtítulos. Pero ellos no siguen la misma lógica, te lo digo yo que estoy casdo con una rusa. Sólo recuerdo una pelicula soviética (Zhenya Zhenechka y Katyusha) dónde los dialogos en alemán venian escritos, y estaban escritos en la parte superior de la pantalla, más que suptítulos eran supratítulos.
Lagarto

Von Kleist dijo...

Buenas Bonifacio

La verdad es que la curación de las quemaduras se las trae... pero claro, la película juega en todo momento con el tema metafísico-milagroso, y por ahi meten la historia. En cuanto al Tiger, me pareció que era otro carro "maquillado" externamente, pero hay que reconocer que el maquillaje en este caso es bueno, porque han logrado una gran similitud con el carro alemán.

Saludos

Von Kleist dijo...

Buenas Martín

A mi la secuencia de la charla de Hitler con el misterioso oyente también me dejó descolocado. ¿Una reflexión sobre lo inevitable de la guerra?, ¿una metáfora sobre la maldad humana y las tendencias autodestructivas de la humanidad?, ¿una paranoia del guionista que no sabía como rematar la historia?. Puede que un poco de todo, pero lo cierto es que no queda nada claro.

En cuanto a la escena de la cena de Keitel, el almirante Von Friedeburg y el general Kinzel (los firmantes de la capitulación alemana), sinceramente, no la entendí, ni sé muy bien que aporta al relato.

Saludos

Von Kleist dijo...

Buenas Rommel 50_55

Personalmente la película me gustó hasta mediados del metraje, pero realmente conforme se acerca el desenlace, la cosa comienza a desbarrar. Desde luego todo parece indicar que el "Tiger" tiene un aspecto digamos sobrehumano (porque el oficial de Guderian capturado dice que no conocen nada acerca de la existencia de ese tanque). El problema es que dejan la resolución del enigma tan en el aire que a uno le da la impresión que la intención del guionista era no extraer ninguna conclusión para que cada cual sacara la suya.

Pero lo de la última media hora es un dislate total, de pronto se pasa a esa escena de la capitulación alemana, la extraña secuencia con Hitler; y finalmente el bueno de Naidenov que sigue empeñado en destruir el Tiger. Vamos, que se mire como se mire, el desenlace no hay por donde cogerlo. Eso sí, la ambientación y las escenas de combate son soberbias, y con eso me quedo del film.

Pd. El tema de los subtitulos/doblaje, te lo ha aclarado estupendamente el amigo Lagarto_Tranki.

Saludos

Rommel 50_55 dijo...

Buenas
Aun digo pensando es esta película. Sigo sin entender el final, y me quedé pensando. Pero si esa era la idea del cineasta, se equivocó conmigo. En lugar de intentar entenderlo, estaba pensando en como habría hecho yo la película:
Ivan Ivanovich no sobrevive a las heridas. Fin.
O bien, presencia como este misterioso tanque desrtuye al de un amigo, o escapa ileso de una emboscada, o que se yo, por pura suerte, no de milagro. Y desde aquí empieza una cruzada personal contra este tanque, como decías, al estilo Moby Dick.
No tiene super poderes para hablar con los tanques, ni le reza a su Dios tanque en el cielo.
En lugar de saber que el tiger no fue destruído, simplemente no descansará hasta ver los restos de este.
Ahora bien, el tiger puede ser de tripulación 'humana', y su misteriosa 'desaparición' se debe al uso excepcional del camuflaje (Una vez leí una historia de que los alemanes hacían algo asi en el norte de Africa, pero si bien era una buena historia, no es una real), o por otro lado, es algo 'misterioso' (fantasmas, delirios, demonios o alucinaciones), dándole enfasis a esto y que de alguna manera el resultado sea mejor que la película "El bunker"
Y finaliza con cualquier final distinto al de la película, ya sea una gran batalla o algo que nos explique la historia del tiger.
Eso es como yo lo habría hecho, y de seguro, todos lo habrían hecho de alguna manera distinta.

Volviendo al film, leí que este estaba basado en un libro, "Tanksman", me parece. Seguramente, este explique mejor la historia o su final sea mas coherente.

Por cierto, estoy conciente que si entra barro al cañón de un tanque puede ser perjudicial para este, pero... Puede hacer que el cañón se abra perfectamente, como un plátano?

Saludos

Von Kleist dijo...

Hola de nuevo Rommel

Creo que la película ofrece dos posibles lecturas. Primera: el tanque era real y estaba tripulado por muy buenos carristas alemanes, y el protagonista sufría una locura inducida por sus heridas o por estrés postraumatico. Segunda: el tanque era algo sobrenatural, algo que podía ser la encarnacion de la guerra o de la maldad humana, y Nadyenov estaba en lo cierto respecto a los aspectos místicos del "Tiger".

Cualquiera de las dos opciones puede ser válida dado lo abierto que queda el desenlace. Sin embargo, ninguna de ellas queda bien justificada porque el guión resulta demasiado esquemático y la historia no está bien resuelta, quizás como dices leyendo la novela quede algo más claro el tema.

En cuanto al cañón no soy un especialista pero creo que la obstrucción del ánima por barro u otros elementos puede provocar la explosión del proyectil, como sale en la secuencia del combate final contra el Tiger.

Saludos

Martín dijo...

Buenas nuevamente.
Yo pensaba que durante la capitulación se iba a producir el encuentro final, algo así como que el "Tiger" se iba a "suicidar" al caer Alemania, puesto que su destino estaba ligado a la suerte final de la Wehrmacht(ya que me quedo con la idea sobrenatural del tanque), y que al acabarlo, Naidénov iba a morir también (puesto que su misión iba a estar cumplida), mientras que Zhúkov iba a recibir el parte de la destrucción del carro alemán justo al finalizar la ceremonia de rendición. Cuando no se produjo eso, pensé que entre Naidénov y el mayor Fedótov se iban a enfrentar al "Tiger"... y tampoco.

Von Kleist dijo...

Buenas Martin

La verdad es que el hecho de que la "batalla final" entre el tanque de Naydenov y el Tiger se produzca cuando queda media hora de metraje resulta bastante "anticlimax". Ese momento culminante del enfrentamiento a muerte debía haberse situado mucho más hacia el final y seguramente el relato habría ganado en intensidad. Las opciones son variadas, por ejemplo, que el T-34 de Naydenov resultara gravemente dañado en la batalla, y que el protagonista se despertara semanas después en el Hospital sin que nadie le pudiera confirmar la destrucción del Tiger...etc. Creo que habría resultado mejor, sin duda.

Saludos

Bastiatus dijo...

Una pregunta un poco off topic, pero estoy interesado por ponerme un poco a la moda. :-)

¡Cómo se hace para que al poner un comentario aparezca una imagen acompañando el comentario (como la del hombre con sombrero que usa miquel zueras, por ejemplo)? la verdad nunna me había interesado mucho hacer eso y por eso nunca aprendí, pero ahora me dicen con tanta frecuencia que soy anticuado, que anunque se sólo por puro aburrimiento me gustaría aprender como se hace.

Un saludo Kleist.

Von Kleist dijo...

Buenas Batiatus

Esa es una cuestion más informatica que de cine, pero creo que modificando tu perfil si tienes cuenta google, puedes adjuntar una foto o imagen de perfil que aparecerá al publicar tu comentario.

Saludos

Liddell Hart dijo...

¿Estás de vacaciones Kleist? Tienes rato sin actualizar.

Esta película no había visto, pero acabo de hacerlo y me parece que su punto más fuerte es precisamente el más débil: la soldadura entre las dos historias (especialmente en el desenlace) es relativamente floja, o mejor dicho, uno esperaba que fuera mejor. La idea original era buena, pero me temo que no la están explotando como debieran. En todo lo demás, buen film.

Hartmann dijo...

Ví la película ayer y em convenció bastante, aunque siendo fríos debería decir que es, como dices, poco más que correcta. Que tampoco está mal.

Creo que este "tigre blanco" trabaja con un material de base muy bueno pero ataca la historia con cierta timidez, sin acabar de apostar abiertamente por lo real o por lo alegórico, y para cuando pone las cartas boca arriba la película concluye. El tigre no puede ser definitivamente destruido porque encarna algo connatural al ser humano o a ciertas manifestaciones de la "civilización" que llegaron a su paroxismo en la SGM. Igualmente, el otro "fantasma" de la película es el tanquista soviético: vuelve poco menos que de entre los muertos (o sería mejor decir que es otra "persona", por su amnesia y su capacidad para hablar con los tanques) y una vez ha cumplido su misión se desvanece en el aire con su carro, exactamente igual que su némesis ha hecho en el combate anterior. Argumentalmente, no hay nada que reprochar: se ha acabado con esta guerra, pero no con las guerras (por eso el tigre no puede ser destruído) Pero como ya digo, buscando el punto de equilibrio entre las dos lecturas del guión da la impresión de que los realizadores se han quedado en tierra de nadie.

Como detalle curioso, los estudios trabajaron con una reconstrucción idéntica de un Tiger alemán (el vídeo está en youtube); hubiera sido el primero "creíble" de la historia del bélico de no ser porque al final se optó por el modelo que aparece en la cinta, montado al parecer sobre el chasis de un Stalin II. Parece ser que la réplica no estuvo a tiempo para el rodaje, pero sea cual sea la explicación es una verdadera lástima. Por lo demás, la exhibición de material bélico es formidable, muy de agradecer en estos tiempos de empachos digitales. :)

Un cordial saludo.

Von Kleist dijo...

Buenas Liddel Hart

Ya me gustaría estar de vacaciones, me temo que los motivos de mi menor actividad son menos ludicos. Mis crecientes obligaciones laborales y familiares me impiden actualizar el blog tanto como quisiera.

En cuanto a lo que comentas, estoy muy de acuerdo contigo. La soldadura entre la parte bélica de la historia y la parte, digamos, sobrenatural es tan difusa que al final uno tiene la impresión de que en posproducción hayan cortado metraje. Y el desenlace resulta bastante confuso amén de insatisfactorio. Ciertamente había mimbres para ofrecer algo más, una pena que en ese aspecto el guión parece divagar más que narrar.

Saludos

Von Kleist dijo...

Buenas Hartmann

Encantado de verte nuevamente por aqui. Respecto al material bélico, es, de lejos, lo mejor de la película. Uno se queda anodadado viendo el despliegue de carros de todo tipo (incluso aparece un "Matilda" británico) y realmente es algo que agradecemos desde el punto de vista friki-técnico. Pero lo demás flojea bastante.

La lectura que ofreces acerca del argumento es desde luego coherente. Pero por mucho que uno se devane los sesos es imposible encontrar una respuesta. Quizás el protagonista estaba loco y lo que perseguía era el propio reflejo de su locura; quizás el tanque encarna el espíritu de la destrucción, o bien se trata de un tanque real que la mitología de los rumores llega a elevar a la categoria de "fantasma"...etc. Caben muchas explicaciones, pero ninguna es del todo satisfactoria, y además, como apuntaba en el comentario anterior, parece como si hubieran eliminado 20-30 minutos de metraje, haciendo ininteligible el desenlace del film. Pero bueno, al menos nos ofrece un puñado de buenas escenas bélicas y un despliegue de atrezzo militar que yo calificaría como sobresaliente. Algo es algo.

Saludos

Saludos

Hartmann dijo...

Hola Von Kleist.

Sí, desde luego que parece que a esta película le faltan minutos, aunque luego hay escenas, como la de la capitulación y la cena posterior, que se alargan en exceso para lo que aportan. Para mí el mejor momento es el duelo final, en la mejor tradición de Leone, cambiando a los pistoleros por carros de combate. El detalle del carro alemán retirándose "herido" mientras suena de fondo la Marcha Fúnebre de Sigfrido wagneriana tiene su miga.

Ya que hablas del material bélico que exhibe la cinta, adjunto un enlace a un breve reportaje de tres minutos sobre el "fondo de armario" de Mosfilm y su uso en el cine. Su garaje de vehículos es el sueño dorado de más de un aficionado al género :)

http://sp.rian.ru/video/20130130/156286570.html

Un cordial saludo.

Liddell Hart dijo...

Tienes un comentario sin responder en Un Puente Lejano, Kleist. No es mío pero parece interesante.

¿Las películas de el sublog de la I guerra mundial tardan más en actualizarse? Tienes unas películas interesantes allí pero me gustaría saber si debo avisar antes de comentar en ellas, para no quedarme mucho tiempo esperando la respuesta.

En todo caso me imagino que no debe ser fácil mantener siempre actualizada una página tan fecunda como la tuya, pero aunque pesado debe ser un trabajo también muy gratificante.

Espero que te mejoren las cosas y puedas seguir comentando más películas con el estilo que siempre te ha caracterizado. Es lástima que el blog de Resiman apenas este funcionando ahora...¿Eso te da más trabajo a tí? :-)

Von Kleist dijo...

Hola Hartmann

Ciertamente la secuencia de la capitulación alemana y la cena posterior me dejó desconcertado. ¿Qué aportan esas escenas a la narración?. Para mi gusto, nada, y por eso mismo no se entiende su inclusión, salvo que haya algún que otro corte de metraje posterior.

Respecto al fondo de armario de Mosfilm en lo tocante al atrezzo militar, es realmente impresionante, muchas gracias por compartir el enlace.

Saludos

Von Kleist dijo...

Buenas Liddel

Ahora miro el comentario en "Un puente lejano", como te comentaba ando tan liado últimamente que apenas tengo tiempo de consultar el blog. Y no digamos ya de actualizarlo, aunque eso sí, ciertamente es muy estimulante cada vez que uno publica una reseña.

El hecho de que Reisman no actualize su blog no me ha afectado mucho, de hecho en los meses finales de 2012 apenas se producian nuevos comentarios en el mio. También tengo otro problema: cada vez me quedan menos películas de la II GM por comentar, y las recientes suelen ser producciones de segunda fila, muy poco interesantes (p.ej. "Saints and Soldiers 2"). Así que entre unas cosas y otras, no tengo ocasión de publicar en el blog tanto como me gustaria.

El Blog de la I GM lo miro con la misma frecuencia que este, pero no sé porque, las notificaciones de comentarios no me llegan, asi que si hay alguno pendiente, te ruego me lo digas para contestarlo.

Saludos, Sir Basil...

Liddel Hart dijo...

Pues eso sí es un problema difícil de remediar: efectivamente ya casi no quedan películas de primera línea que comentar sobre el tema...que no hayas comentado ya. :-)

Florencio dijo...

A mí personalmente me ha gustado bastante, sí que es cierto que tiene flecos y cuestiones que en principio no pegan, pero en conjunto le daría un bien alto (6,75).

No es sencillo mezclar realismo mágico y guerra pero creo que la película lo consigue. Me sobran como se ha comentado las conversaciones del final, pero lo que es el desenlace, con la súbita (y sobre todo silenciosa) desaparición del protagonista y su tanque me gustaron mucho.

Saludos

Von Kleist dijo...

Buenas Florencio

Son modos de verlo. Darle casi un 7 es para mi excesivo porque el buen hacer técnico no compensa que el hecho de que el guión parece cogido con alfileres. Y el desenlace patina en exceso, pero en cualquier caso se agradece la originalidad de la idea, eso sí es cierto. Sigo pensando que esta misma historia con un guión algo más pulido y un desenlace más trabajado, podria haber dado lugar a una gran película.

Saludos

Josito dijo...

La verdad sea dicha, ha sido una película que me ha dejado bastante frío. Sobre todo ese final que da la impresión de que el director no sabía por dónde salir y ha metido una alegoría pseudo-fantástica para cerrar abruptamente una historia nque prometía...algo más. Por lo que he leído hasta ahora, poca gente se ha quedado "completamente" satisfecha con ella. por algo será ¿no?
Técnicamente y en cuanto a material "real" da gusto ver vehículos de todo tipo, aunque sean destruídos jejeje pwero quisiera comentar que el TIGER de la peli es un "maquillaje" de un carro ruso (muy bien maquillado por cierto) a no ser por los dichosos "faldones" que siempre meten a todos los tanques alemanes para disimular los trenes de rodaje originales rusos. Es cierto que se construyó una excelente réplica de un TIGER-I alemán para este film pero por diferentes vicisitudes, técnicas y mecánicas no se llegó a utilizar. Según tengo entendido ha debido ir a parar a algún museo. D.E.P.
Saludops.JM.

Josito dijo...


Aqui os dejo un enlace para que podais apreciar " la cantada de alerones" del TIGRE BLANCO " usado para el rodaje.

Es verdad que con tanto "apósito" parece aún más temible que el TIGER real, pero.......

http://foto.rg.ru/gall/db993ff2?2#1

Von Kleist dijo...

Buenas Josito

Me temo que estamos ante el tipico caso de un guión que abre muchas puertas -algunas de ellas, muy interesantes- pero no sabe como cerrarlas. De ahi que se acuda al "Deus ex Machina" como recurso facilón para concluir la historia.

Lo mejor, como dices, la recreación de los blindados de la II GM, incluso los destruidos, si no recuerdo mal se aprecia por ejemplo un MATILDA británico e incluso un Churchill. Lo demás, bueno, simplemente pasable, pero decepcionante porque la historia sin duda daba para algo mas.

Saludos

Von Kleist dijo...

Hola de nuevo

Gracias por el enlace, Josito.

Saludos

Viktor Ahmed dijo...

Ante quien se justifica Hitler al final de la película no es otro mas que el mismísimo Diablo.
Por otra parte, sin ese comienzo de la curación inexplicable, sería imposible mantener el tono metafísico del filme hasta el final, más fantástico aún, es una especie de advertencia de que el relato no será nada lineal. Claro que para gustos ..

Von Kleist dijo...

Buenas Viktor

Pues no había considerado esa posibilidad de que el interlocutor de Hitler fuera el Diablo, pero gracias por el aporte. Como la película mantiene deliberadamente un tono muy ambiguo -como dices, casi metafísico- todo es posible. Personalmente sí eché en falta algo más de concreción en cuanto a determinados aspectos de la historia. En cualquier caso, está claro que es una película muy peculiar.

Saludos

Anónimo dijo...

"El Tigre blanco" no es apta para mentalidades formadas en el cine de guerra que esa la fórmula vieja, panfletaria y propagandística de la historia de bronce. Simplemente, resulta incomprensible y fallido para los aficionados acostumbrados al entretenimiento. La perspectiva poética y filosófica, que otorga licencias al autor, proviene del cine de arte, de la tradición cinematográfica que legó André Tarkowski. Tal estilo podemos apreciarlo en el filme "Stalingrado". Final abierto, siempre magistral. Historia y actualidad para propiciar reflexión, sin crítica ni opinión. Seamos sensatos, pidamos lo imposible.