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miércoles, 30 de abril de 2008

Das Boot 2: La Última Misión (Das Letzte U-Boot)

Das Boot 2: La Última Misión (1990)

Abril de 1945. Del puerto noruego de Kristiansand zarpa el U-234, uno de los nuevos submarinos Tipo XXI transoceanicos, con destino a Japón. A bordo del U-234 viajan dos ingenieros navales japoneses, con una importante carga ultrasecreta, concretamente planos técnicos de armamento y óxido de uranio, esencial para que los físicos japoneses desarrollen sus investigaciones sobre la bomba atómica. El Alto Mando naval aliado, informado por el espionaje de la carga y el destino final del submarino alemán hará todo lo posible por interceptarlo y hundirlo antes de que llegue a Japón.

Lo primero que hay que comentar de este film es que –pese al título- no es para nada una secuela de “Das Boot”. El título original es "Das Letzte U-Boot", (El último submarino) pero se vé que para atraer al público con el reclamo de hacer referencia a la película de “El Submarino” se tradujo como si fuera una segunda parte de esta. En cualquier caso, esta película no tiene nada que ver con la de Wolfgang Petersen, y de hecho se trata de una producción mucho más modesta que se hizo para la TV. En lineas generales el film es correcto y se ajusta a la verdadera historia de la misión del U-234, aunque se toma algunas licencias (por ejemplo, el hundimiento del destructor inglés) a la hora de describir las vicisitudes de su singladura. En general la película mantiene un tono de pulcra corrección formal, así como una realización aseada, si bien mas propia de un docudrama que de un film comercial. Las escenas de acción son escasas y mas bien insulsas, como era de esperar dada la limitación de medios de este telefilm, aunque las tomas exteriores del submarino en superficie no están mal.

El mayor problema, aparte de lo modesto de la producción, es que el punto de partida del argumento, no carente de interés, es desarrollado con poca o ninguna imaginación, de manera que la historia real del misterio que rodeó a la rendición del U-234 queda un tanto desdibujada. En la realidad, después de la capitulación de Alemania, este submarino estuvo varios dias dando posiciones falsas a los buques aliados antes de rendirse al destructor de la US Navy “Sutton”, por motivos que aun hoy no han quedado del todo esclarecidos. Quizás con un desarrollo menos plano y lineal la historia habría tenido un mayor interés, pero lo cierto es que se ve con más pena que gloria. Pasable, en el mejor de los casos.

Calificación: 3,5/10

lunes, 28 de abril de 2008

El Submarino (Das Boot)

El Submarino (1981)

La acción nos sitúa a finales de 1941. El submarino alemán U-96 parte del puerto francés de La Rochelle con la misión atacar a los navíos mercantes británicos que encuentre en su ruta desde el Mar del Norte hasta el Mediterraneo. A bordo del U-96 viaja el corresponsal de guerra el teniente Werner Grönemeyer, encargado por el Ministerio de Propaganda para documentar fotograficamente la patrulla de combate del submarino, mandado por el capitán Heinrich Lehmann. Los jóvenes tripulantes del submarino se veran enfrentados ademas de a los peligros propios de la guerra, a la tediosa y clautrofóbica existencia en el interior del submarino.

Con este film, el director alemán Wolfgang Petersen adaptó para la gran pantalla el libro homónimo de recuerdos de guerra de Lothar-Günther Buchheim, un corresponsal de guerra del Ministerio de Propaganda alemán, que viajó como cronista en una de las salidas reales del U-96. Desde su estreno “Das Boot” logró un tremendo éxito de crítica (fue nominada a 6 oscars) y público, convirtiéndose pronto en un film de culto para los aficionados al género bélico. En mi opinion, se trata de una de las películas mas sobrevaloradas de la historia del cine, y como esta afirmación ya me ha costado alguna que otra “dentellada” dialéctica voy a tratar de explicar razonadamente el por qué.

No cabe duda de que Wolfgang Petersen hizo un encomiable esfuerzo por mostrar pormenorizadamente la angustiosa estrechez del submarino y la tensión a la que se vieron sometidos las tripulaciones de los U-Boote alemanes durante la II GM, sin embargo el resultado –a mi modo de ver- dista de ser sobresaliente. Para empezar, el film comienza con una escena un tanto “felliniana” en un cabaret donde varios oficiales de submarino hacen gala expresa de su antinazismo. Para mi, esto ya supone un patinazo. Se supone que estamos en 1941, en plena época triunfal de la Werhmacht, y sinceramente, ni los testimonios de los marinos alemanes respaldan ese sentimiento crítico; ni el ambiente de esa época favorecía que se dieran ese tipo de escenas. Supongo que el director, dada la sensibilidad existente en Alemania hacia el pasado reciente, quiso hacer esa concesión cara a la galeria, pero la verdad es que a mi me pareció bastante poco creíble e incluso forzada esa secuencia.

Pasemos ahora al apartado artístico. Por lo que respecta al argumento, este -desde luego- no es nada original ni especialmente imaginativo. El guión apenas plantea otras situaciones más allá de mostrar la vida cotidiana de los tripulantes, salpimentada con unas escasas escenas de combate. Esto se traduce en una acusada falta de ritmo narrativo, lo cual es una grave falla en una película de más 3 horas de duración. En el apartado técnico encontramos cosas buenas y otras no tanto. La ambientación interior del submarino sí es sobresaliente, ya para la película se fabricaron reconstrucciones casi milimétricas del interior de un submarino Type VII-C real. Igualmente, se recrea de manera excelente la estrecha y sobrecargada atmosfera interior de un sumergible. Pero en cuanto a los restantes efectos visuales, especialmente en las tomas externas del submarino, la cosa deja mucho que desear. La mayor parte de las veces, dichas tomas se reducen a maquetas bastante evidentes de exterior que en poco se diferencian de las películas de los años 40 (especialmente patente en la escena del submarino varado en el Estrecho de Gibraltar). Tratándose de una película de los 80, habría sido de esperar algo más de esmero en las tomas submarinas.

Pasando al trasfondo de la historia, “Das Boot” ha sido muy alabada por su tono antibelicista. Y efectivamente, es de loar que se humanice a los tripulantes alemanes y se les muestre como resignados combatientes rodeados de fatalismo. Pero creo que aquí, como decía al principio, la película peca por exceso. Muchas de las tripulaciones de los U-Boote eran entusiastas voluntarios, y desde luego los capitanes (al menos en la época de 1941-42) disfrutaban siendo loados por sus hazañas contra los mercantes aliados. El hecho de que aquí se quiera presentar a los marinos alemanes poco menos que como “victimas” tampoco lo veo de recibo. En cuanto al antibelicismo que destila la historia en su conjunto, es bastante patente, pero tampoco tiene escenas que resulten especialmente memorables ni una parte discursiva particularmente impactante. Encuentro que una historia con algo más de acción y/o emoción debidamente integrada con la descripción de los personajes hubiera sido de agradecer.

Por añadidura, el tan ansiado desenlace de la historia me resultó, además de poco realista, escasamente consecuente (y por supuesto, nada tiene que ver con los hechos reales). Es evidente que el director quiso darle un toque a lo “Sin novedad en el Frente” pero la verdad es que a mi me dejó bastante frio. Por todo ello, opino que esta pelicula, pese a ser tan aclamada en su momento, dista, por mucho, de ser la Obra Maestra que algunos han querido ver. Si se quiere buscar un buen ejemplo de tensión y acción submarina, encuentro que "Duelo en el Atlántico" es superior. Pero como suele decirse “es cuestión de gustos”.

La Crítica de Reisman

Calificación: 5,5/10

jueves, 24 de abril de 2008

La Flota Silenciosa (Operation Pacific)

La Flota Silenciosa (1951)

El comandante Duke Gifford (John Wayne), es el segundo oficial del submarino norteamericano Thunderfish, que opera en Pacífico. Tras rescatar a un grupo de niños y monjas de una isla, el submarino de Gifford vuelve a su base en Pearl Harbor, donde Guifford tratará de recuperar la relación con su ex mujer, enfermera de la marina, si bien las obligaciones de servicio no se lo pondrán fácil. Además, tripulación del Thunderfish tendrá que lidiar con el problema de que muchos de los torpedos del submarino son defectuosos y no estallan al dar en el blanco.

Muy en la línea del cine de los 50, “La Flota Silenciosa” es un film bastante típico del subgénero submarino, con la salvedad de que este film tiene un importante componente de comedia ligera y de drama romántico, contenidos que se van intercalando con las misiones de combate propias del submarino en el mar. Como suele ser de recibo en las películas de John Wayne, este interpreta el papel de hombre heroico y decidido, aunque algo imperfecto a nivel personal, y en ese sentido el personaje de Gifford resulta bastante plano y tópico. Tampoco me gustó el tono descaradamente patriotero del film, aunque es algo discupable tratándose de un film de los años cincuenta.

Pese a ello, hay que reconocer que la película contiene algún que otro elemento interesante, especialmente en lo tocante a la descripción de las misiones de un submarino. También aparece la problemática con los torpedos defectuosos (un problema que realmente afectó a los submarinos norteamericanos al comienzo de la guerra), un aspecto que casi nunca se recoge en otras películas. El otro gran acierto del film radica en una lograda secuencia de combate en superficie (otro aspecto poco o nada reflejado en las películas de submarinos) contra un buque mercante armado japonés, que atrae al Thunderfish haciéndose pasar por un transporte desarmado, secuencia que es, de lejos, lo mejor de la pelicula. Además, se muestran una gran variedad de misiones que realiza el subarino como las de rescate, patrulla, torpedeo, combate contra otros submarinos…etc.

Aparte de esto, el film ofrece poco más que sea destacable. La parte romántica es invariablemente aburrida, y las secuencias de comedia no pasan de amables y un poco tontorronas. En cuanto al apartado técnico, aunque los efectos visuales sean bastante limitados, pues se basan en las típicas maquetas y escenas superpuestas sacadas de documentales, tampoco puede decirse que desentonen y en general son correctos. Quizás el mayor fallo de ambientación sea el interior del submarino, que parece demasiado espacioso y cómodo para lo que eran los submarinos de la II GM.

En resumen, “La Flota Silenciosa” es la típica película “blanda” de los años 50, que no ofrece nada especialmente novedoso, aunque al menos sí que muestra una visión bastante amplia de la variedad de misiones que cumplía un submarino, lo cual eleva ligeramente su interés. La típica película de John Wayne en plan heroico con cierto interés desde el punto de vista militar por abordar algunos temas de la guerra submarina poco tocados por el cine.

Calificación: 4,5/10

miércoles, 23 de abril de 2008

El último torpedo (Torpedo Run)

El ultimo torpedo (1958)

El comandante Barney Doyle (Glenn Ford) al mando del submarino Greenfish, durante una misión de patrulla por la Bahia de Tokio, recibe el aviso de que el portaaviones japonés Shinaru se dirige al Pacífico usando como pantalla un barco prisión que transporta prisioneros aliados. Para empeorar las cosas, el mando notifica a Doyle que su propia familia, prisionera de los japoneses tras la invasión de Filipinas, viaja a bordo del transporte japonés. Pese a ello, Doyle decide atacar al Shinaru con torpedos, pero en su lugar resulta hundido el buque que transportaba a los prisioneros. Desde ese momento, Doyle hará todo lo posible por localizar y hundir al portaaviones japonés.

Los postreros años de la década de los 50 contemplaron una época dorada del subgénero submarino, ya que en esos años se estrenaron dos títulos de gran éxito comercial como fueron “Duelo en el Atlántico” o “Torpedo”. Dentro de esta corriente, “El último torpedo” contiene los elementos clásicos de este tipo de filmes, ofreciendonos la típica historia del capitán de submarino carismático y extremadamente hábil, enfrentado a un peligroso enemigo. La verdad es que, en comparación con las otras película coetaneas mencionadas, esta me parece la más floja de las tres. Partiendo de lo forzado del punto de partida argumental (me parece demasiada casualidad que la familia del capitán viaje precisamente en el buque prision que se interpone delante del portaaviones que debe hundir), lo cierto es que la historia se desarrolla sin demasiada intensidad, y la pretendida tensión dramática que pretende transmitir al espectador no llega a funcionar del todo bien.

Los efectos especiales usados consisten mayormente en maquetas, correctas, pero bastante evidentes, por lo que tampoco puede decirse que en el aspecto técnico el film sea sobresaliente. Además, hay algunas escenas bastante poco creíbles desde el punto de vista militar, (como cuando el submarino se desliza sin problemas por en medio de un peligroso campo de minas) que rechinan un poco al espectador mínimamente avezado. Al menos, eso sí, el film cuenta con la profesionalidad de Glenn Ford, que cumple bien en su papel de heroico capitán; y su visionado resulta medianamente entretenido.

En resumidas cuentas, El ultimo torpedo es un film bastante típico del genero, pero en general falto de brillantez para destacar frente a otros títulos similares. Simplemente pasable.

Calificación: 5/10

lunes, 21 de abril de 2008

Por el Valle de las Sombras (The Story of Dr. Wassel)

Isla de Java, 1942. El Doctor Corydon Wassell (Gary Cooper), un antiguo médico rural y misionero en China, es uno de los abnegados médicos de la marina norteamericana. Mientras se produce la invasión de Java por las tropas japonesas, el doctor Wassel se ocupa de aliviarles los sufrimientos a las decenas de heridos norteamericanos que esperan la evacuación. Cuando finalmente llega la orden evacuación, esta solo abarca a los heridos que pueden andar, por lo que Wassel decide quedarse junto con los heridos inmovilizados, aun a riesgo de su propia vida, para evitar que caigan en manos de los japoneses.

El famoso realizador Cecil B. DeMille no pudo sustraerse a los esfuerzos propagándísticos de Hollywood en apoyo de la causa aliada, y puso su granito de arena rodando esta película basada en la historia real del heroico médico Corydon M. Wassel, cuya actuación salvó las vidas de decenas de heridos que fueron dejados atrás durante la evacuación de Java por los aliados en 1942. La acción de Wassel le valió una condecoración y la pública gratitud del presidente Roosevelt en unos de sus discursos radiados.

Como todo el cine de DeMille, el film destaca por una cuidada ambientación y algunas escenas multitudinarias que eran muy del gusto del director. Lo cierto es que el film, hoy dia, ha perdido gran parte de su vigencia, aunque hay que un par de aspectos que lo sacan de la mediocridad. El primero de ellos es la siempre imponente presencia escénica del gran Gary Cooper, encarnando uno de esos papeles de heroe sencillo y abnegado que tan bien se le daban. El segundo, radica en unas escenas de acción, pocas, pero extraordinariamente bien filmadas para la época: tanto las secuencias de la huida de la columna motorizada transportando los heridos atravesando la barrera de artilleria; como el ataque de los aviones japoneses contra el buque norteamericano son bastante buenas y muy realistas tratándose de los años 40.

Por lo demás, el film paga los peajes propios de los filmes de la época, lo que hace que haya resistido mal el paso del tiempo. El ritmo es demasiado lento en la primera hora y media del metraje, la cual está plagada de los típicos interludios románticos tontorrones que se estilaban en esa época. Y por supuesto, el desenlace consiste en el típico “happy end” coronado por el reconocimiento del heroico protagonista.

En definitiva, “Por el Valle de las Sombras” es un título menor dentro de la filmografía de DeMille. Solo memorable por la presencia de Gary Cooper y por sus secuencias de acción, escasas pero muy logradas para la época.

Calificación: 5,5/10

viernes, 18 de abril de 2008

El Regreso del Rio Kwai (Return from the River Kwai)

El Regreso del Rio Kwai (1988)

Tailandia, Febrero de 1945. El avión del teniente de aviación americano Lee Crawford es derribado por los japoneses tras bombardear y destruir el puente sobre el río Kwai. Crawford es rescatado por miembros de la resistencia tailandesa y se une al grupo dirigido por un oficial británico el Coronel Grayson. Mientras tanto al campo de prisioneros llega un nuevo comandante, el mayor Harada, quien pretende evacuar a parte de los prisioneros aliados a Japón para que trabajen para el ejército nipón. Sin embargo, Grayson, enterado de los planes japoneses, planea junto con su grupo volar la via ferrea por la que habrá de pasar el tren japonés con el fin de impedirlo.

Tras demostrar su talento para destrozar clásicos del cine bélico con la infame “Cerco Roto” (horrosa secuela de la magistral “La Cruz de Hierro”) el director británico Andrew Maclagen volvió a la carga con una segunda parte de un film clásico, esta vez, la continuación de la aclamada “El Puente sobre el Rio Kwai” de David Lean. La verdad es que lo mejor que se puede decir de este film es que al menos tiene un argumento menos incosistente que el de “Cerco Roto”. Por lo demás, la película está a años luz de su ilustre precedesora. El reparto, la realización, la ambientación… aunque son mas o menos correctas, tienen aspecto de una producción menor, no de Serie B, pero rozándola.

El guión y los personajes tampoco son un dechado de originalidad, más bien una colección de clichés y lugares comunes que aportan poco o nada a otras películas bélicas anteriores. Al menos se agradece lo ajustado del metraje (90 minutos) y que en general el film mantega un aire de corrección formal, dentro de sus acusadas limitaciones artísticas y técnicas. En cualquier caso, una secuela que muy bien podría haberse ahorrado, solo apta para los muy incondicionales del género bélico.

Calificación: 3/10

martes, 15 de abril de 2008

Llanura Roja (The Purple Plain)

Llanura Roja (1954)

Birmania, 1945. El jefe de escuadrilla de la RAF Bill Forrester (Gregory Peck) es un piloto de cazabombarderos “Mosquito” que vive atormentado por el recuerdo de la pérdida de su esposa durante un bombardeo aéreo en Londres. A causa de esto, Forrester combate prácticamente buscando la muerte, hasta que conoce gracias a la mediación de su oficial médico, el Doctor Harris, a Anna, una joven birmana de la que se enamora y le devuelve las ganas de vivir. Sin embargo, cuando el avión de Forrester se estrella durante una misión de reconocimiento, este tendrá que emprender un peligroso camino de regreso transportando junto con otro superviviente a su copiloto herido a través de la jungla birmana.

Basándose en una novela H. E. Bates, “Llanura Roja” ofrece el típico relato descriptivo de la odisea del heróe perdido tras las lineas enemigas afrontando toda clase de dificultades para sobrevivir. El film tiene un arranque bastante bueno, mostrando la zozobra interior del personaje de Peck (especialista en este tipo de papeles, como había mostrado, por ejemplo, en “Almas en la hoguera”), quien prácticamente busca su autodestrucción para liberarse de su amargura interna. Sin embargo, la historia va perdiendo intensidad en cuanto evoluciona hacia la típica trama melodramática, parte en la que se vuelve bastante más convencional y predecible, y tampoco es que la parte de la trama después del accidente aéreo de Forrester y sus compañeros ofrezca nada especialmente estimulante u original. Por lo que respecta a las (escasas) escenas aereas, no son nada del otro mundo, y además los efectos visuales son discretos, pues se basan en transparencias y fondos superpuestos que se notan bastante anticuados hoy dia.

Con todo, la película tiene algunas virtudes visuales, especialmente la esplendida fotografía en color que capta muy bien la luminosidad y colorido de los escenarios naturales, asi como algunas secuencias rodadas al estilo “cámara al hombro” lo que era toda una novedad en los 50. Todo ello con el interés adicional de contemplar la interpretación del gran Gregory Peck, muy sobrio y convincente en su papel de Forrester.

En definitiva, aunque “Llanura Roja” ha quedado algo desfasada por el paso del tiempo no está del todo mal, especialmente en su primera media hora. No está de más darle un visionado.

Calificación: 5,5/10

viernes, 11 de abril de 2008

Invasión en Birmania (Merril´s Marauders)

Invasión en Birmania (1962)

Birmania, año 1942. La Brigada de Infantería mixta 5307, mandada por el general de Brigada Frank D. Merrill y compuesta por tres mil soldados voluntarios de distinta procedencia, recibe la misión de destruir una base avanzada japonesa. Tras cumplir con éxito su misión, los hombres de Merril esperan recibir el relevo y un permiso. Sin embargo, en vez de ello, reciben un nuevo y peligroso encargo por parte del comandante aliado, el general Stilwell: adentrarse cientos de kilómetros en la jungla para cortar una via ferrea japonesa y marchar sobre una posición que es de vital importancia para expulsar a los japoneses de Birmania.

Birmania, en la frontera oriental de la India, fue uno de los teatros secundarios, pero a la vez más cruentos de la II GM. En un terreno bastante inhóspito e insalubre, los aliados rechazaron durante dos años a las tropas niponas, evitando que estas invadieran La India, hasta la expulsión de las fuerzas japonesas a finales de 1944. La Brigada del general Merril (que recibieron el apodo de los “Merodeadores de Merril”) fue una de las fuerzas aliadas que combatieron en la campaña birmana, distinguiendose por su habilidad para infiltrarse en la jungla y dar golpes de mano contra las posiciones enemigas.

El realizador norteamericano Samuel Fuller, veterano de la II GM y que ya había dirigido varios filmes bélicos ambientados en la Guerra de Corea, fue el encargado de dirigir esta película, partiendo de una estructura argumental bastante parecida al clásico de Raoul WalshObjetivo: Birmania”. El film ofrece una visión bastante sobria y realista de la campaña birmana, (precedida por una esclarecedora introducción que, mediante el uso de imágenes documentales y mapas animados, resume la situación inicial de la campaña) mostrando las insalubres condiciones del terreno, las penalidades de los soldados expuestos a toda clase de enfermedades, y las agotadoras marchas a través de la jungla. También se intercalan escenas de acción que, pese a contener algunas secuencias destacables (por ejemplo el plano general mostrando los muertos tras la batalla en los bloques de cemento de la estación ferroviaria), en general no son nada del otro mundo. Hay que decir que las escenas de combates resultan algo desfasadas, como por ejemplo, en el aspecto de las muertes “no sangrientas” de los soldados, algo más propio del cine bélico de los años 40 y 50 que de las producciones posteriores.

Un aspecto que si trata bien la película es el de la desmoralización de los soldados en una campaña larga, que se describe a la perfección a través de la historia del Teniente Stockton, uno de los oficiales de confianza de Merrill, y como las enfermedades y el agotamiento van mermando su voluntad de seguir combatiendo. También es destcabale la buena fotografía del film, y las creíbles interpretaciones de los actores principales, poco conocidos pero que cumplen bien en sus papeles.

Los puntos débiles del film, aparte del poco realismo de las escenas de acción, son un tono marcadamente épico-patriotero y un tanto hagiográfico del personaje de Merrill, que le resta eficacia a la parte que describe las penalidades de la guerra. El hecho de que Fuller contara en la producción con la ayuda del ejército norteamericano probablemente tuvo algo que ver en este punto.

En resumen, “Invasión en Birmania” ofrece una visión aceptablemente realista de uno de los frentes más desconocidos de la II GM. Un film entretenido y correcto en lineas generales, aunque sin demasiados alardes que lo hagan sobresalir.


Calificación: 6/10

miércoles, 9 de abril de 2008

Dias de Gloria (Days of Glory)

Dias de Gloria (1944)

Finales de 1941. Mientras las tropas alemanas marchan hacia Moscú, en la zona de Tula un grupo de partisanos rusos, dirigido por Vladimir (Gregory Peck) se dedica a realizar actos de sabotaje en la retaguardia de los ejércitos alemanes teniendo como base un antiguo monasterio. La llegada al escondite del grupo de Nina Ivanova, una artista de Ballet refugiada, creará cierto resquemor entre los guerrilleros, mientras estos se preparan para una importante misión contra los invasores en visperas de la contraofensiva rusa de invierno.

En los años 40, dentro de la intensa campaña de propaganda llevada a cabo por los estudios hollywoodienses en apoyo del esfuerzo bélico aliado, el director Jacques Tourneur dirigió esta producción en homenaje al movimiento partisano de la URSS en su lucha contra el invasor alemán.

La verdad es que, para tratarse de un filme de propaganda, “Dias de Gloria” ofrece una calidad superior a la media. La película empieza con un tono ligero, casi de comedia (con número musical incluido), pero a medida que avanza la historia, esta va evolucionando hacia un intenso drama bélico. A la hora de describir la guerra, Tourneur logra crear una atmósfera poética pero realista a la vez, intercalando diálogos bastante notables (como cuando Vladimir le explica a Nina que en la guerra “Adquieres cierta tendencia a destruir”). Otro aspecto que me gustó del film es la más que correcta ambientación de los pantanos, aldeas, y bosques rusos, así como la buena factura de los efectos visuales y de las secuencias de combates en particular, sobre todo teniendo en cuenta la época. Incluso los tanques alemanes que aparecen tienen todas las trazas de ser Panzer IV reales, detalle que en producciones bélicas mucho más modernas suele descuidarse.

En el apartado interpretativo cabe destacar la actuación de un jovencísimo Gregory Peck en su debut en un papel protagonista, logrando componer un sólido personaje como el comandante guerrillero Vladimir. Entre los puntos débiles del film, podría citarse la ingenuidad de algunas escenas (como la no ejecución del soldado alemán capturado) y cierto tono pasteloso en las secuencias de Vladimir con Nina, pero que en cualquier caso son comprensibles dada la época de su rodaje.

En resumen “Dias de Gloria” es algo más que un simple vehículo de propaganda bélica y desde luego, trasciende esta motivación propagandística logrando dibujar momentos de buen cine. Un film intenso y de buena factura que merece ser rescatado del olvido.

Calificación: 6,5/10

La Crítica de Reisman

martes, 8 de abril de 2008

Emboscada (Rukajärven tie)

Emboscada (1999)

Verano de 1941. El romance del jóven teniente finlandés Eero Perkola con la enfermera Kaarina Vainikainen se ve interrumpido por la entrada de Finlandia en guerra con la URSS en aras de recuperar los territorios perdidos en la Guerra de Invierno. Ya en el frente Eero se reecuentra con su amada, destinada a los servicios auxiliares. Tras solicitar de su oficial la retirada de las auxiliares la compañía del teniente Perkola es enviada a una peligrosa misión de reconocimiento tras las lineas rusas, con el objetivo de identificar las unidades enemigas situadas en retaguardia antes de la ofensiva finesa. Ya en camino, Perkola recibe la noticia de que el convoy que transportaba a las auxiliares a retaguardia ha sido emboscado por los rusos y todos sus miembros asesinados, incluyendo a Kaarina.

Siguiendo la estela de “Talvisota” (que supuso un gran éxito de taquilla en Finlandia), esta producción finlandesa retomó el tema de la participación finesa en la II GM, con esta historia ambientada en la llamada “Guerra de Continuación”, que comenzó cuando el ejército finés secundó la invasión alemana de la URSS en junio de 1941, con el fin de recuperar el territorio perdido en el invierno anterior ante el Ejército Rojo. Emboscada es la típica historia de una pequeña unidad infiltrada tras las líneas enemigas, y con el no menos típico drama romántico de fondo. La verdad es que tras ver el asombroso realismo de “Talvisota” la historia que cuenta este film se me antoja demasiado tópica y previsible. Hay varios elementos que se notan puestos como concesiones para agradar al gran público (la típica historia de amor en tiempos de guerra, secuencias lentas pretendidamente poéticas…etc) y la historia destila por momentos un tono meláncolico que, sinceramente, exaspera. Además la acción es demasiado escasa, solo hay secuencias de combates al final, y la verdad es que estas no resultan demasiado realistas, aunque no están mal filmadas. Si a eso añadimos que el ritmo es excesivamente lento en más de un momento, y que la película apenas tiene escenas de acción, el conjunto que resulta no es excesivamente brillante.

Aunque la película trata de ahondar algo en las distintas motivaciones personales de los soldados y sus miedos ante el incierto destino que ofrece la guerra, nada de lo que se muestra es especialmente original, más bien suena a ya visto. Al final, lo único que queda claro es que los finlandeses lucharon por una causa justa y de manera heroica, pero poco más. Lo que más me gustó fue la ambientación y la fotografía, bastante buenas. Por lo demás “Emboscada” no pasa de un título discreto, de correcta factura, parecido a las producciones “palomiteras” de Hollywood, aunque con una temática finlandesa. Me resultó bastante inferior a la magnífica “Talvisota”, que sí es cine bélico en estado puro.

Calificación: 4,5/10

viernes, 4 de abril de 2008

La infancia de Iván (Ivanovo detstvo)

La infancia de Ivan (1962)

En vísperas de una ofensiva rusa a través de un rio, el niño Iván Burliaiev vuelve de una misión de reconocimiento tras las líneas alemanas con importantes datos sobre el enemigo. Iván, un huerfano de guerra, está obsesionado por seguir en frente para cobrarse venganza contra los alemanes y pese a los deseos de su protector, el capitán Kholin, y otros oficiales de su unidad militar de enviarlo a una academia militar para apartarlo de la guerra, Iván se mostrará implacable en su decisión de seguir en el frente a cualquier precio.

En gran medida gracias al aire aperturista que en los 60 supuso el proceso de denuncia del régimen Stalinista por parte de Nikita Kruschev, las artes rusas vivieron una época de libertad expresiva y renovación formal, contexto dentro del cual se enmarca “La infancia de Ivan”.Esta película, la primera del director ruso Andrei Tarkovski logró hacerse con el León de Oro del Festival de Venecia, un mérito enorme tratándose de un director novel y una Opera Prima. Pese a haber llegado con el rodaje empezado, (Tarkovski sustituyó al anterior director, que fue despedido), el realizador ruso compuso una notable película que trascendió a su motivación primigenia, la exaltación patriótica, para crear un contundente alegato antibelicista a través de los ojos de un niño sumergido en una cruenta guerra.

El film tiene varias virtudes destacables, sobre todo visuales. El aspecto moral del protagonista, se explica mostrando la amargura interior de Iván, a través de sus recurrentes sueños de situaciones felices enturbiadas por la irrupción de la violencia, es brillantemente descrito a través de sugerentes imágenes oníricas. Asimismo, el elemento paisajístico, perfectamente integrado en la historia, juega un importante papel a la hora de resaltar la desolación y devastación –tanto física como moral- que produce la guerra. Estos aspectos y el uso de unas impactantes metáforas visuales (por ejemplo, el plano de la cruz de la iglesia doblada ante el bombardeo de la artillería) es sin lugar a dudas lo mejor del film. Tarkovsky logra crear un universo visual propio y atrayente, que capta la atención del espectador. Merece también una mención especial la sentida interpretación del niño Nikolai Burliaiev (Iván), con un papel totalmente interiorizado y lleno de matices, logrando estremecer con su gesto de niño endurecido por la guerra, el odio, y la sed de venganza.

Es una pena que la brillantez de la película en el aspecto visual no se vea acompañada por una mayor viveza del ritmo narrativo. Con las películas rusas en general, uno siempre tiene la sensación de que el pulso de la historia siempre es pausado, pero en este caso hay muchas situaciones se resuelven de una manera demasiado plomiza, lo que le resta fuerza al conjunto. Otro aspecto que no me terminó de gustar fue el la historia paralela de la enfermera Masha, un personaje que no aporta nada a la trama principal y que no transmite gran cosa, aparte de añadir un elemento pasteloso totalmente prescindible.

En resumen, La infacia de Ivan es un film visual y esteticamente muy logrado, que evita cualquier maniqueísmo político para centrarse en una de las principales víctimas de toda guerra: la inocencia de la niñez. La infancia truncada de Iván es todo un símbolo universal y perturbador. Uno de esos títulos que será apreciado por cualquier amante del cine.

Calificación: 7,5/10

miércoles, 2 de abril de 2008

Talvisota (AKA Winter War)

Talvisota (1989)

Finlandia, Octubre de 1939. La crisis diplomática abierta entre el país finés y la URSS a causa de las exigencias territoriales de Stalin hace que el ejército fines se movilice. A través de la historia de los hermanos Martti y Paavo Hakala, enviados a combatir junto con su compañía al frente, asistiremos a las visicitudes de la cruenta guerra de invierno que Finlandia libró contra el ejército Rojo en unas durísimas condiciones climáticas y en franca inferioridad material frente al poderoso ejército sovietico.

La guerra ruso-finesa (o Guerra de Invierno) es uno de los conflictos paralelos a la II GM más desconocidos por el gran público. En el invierno de 1939, la URSS invadió Finlandia pensando que el modesto ejército finlandés sería presa fácil para el poderoso Ejército Rojo, pero sorprendentemente, los finlandeses se mostraron como unos durísimos combatientes. Haciendo uso de su adaptación al terreno, la dureza física de sus soldados y la astucia táctica de sus oficiales, el ejército finlandés se las arregló para mantener en jaque al Ejército Rojo durante más de tres meses, haciendoles pagar a las fuerzas soviéticas un duro precio por cada metro conquistado; hasta que finalmente la superioridad numérica rusa acabó imponiendose y Finlandia tuvo que pedir la paz con la Unión Sovietica. Talvisota rinde un claro homenaje a los heroes fineses de la guerra de invierno, que mostraron un tremendo valor frente al invasor ruso en defensa de su patria.

La película es sobresaliente en varios aspectos, especialmente técnicos. La ambientación en cuanto a escenarios, uniformes y armas es casi perfecta. Me sorprendió mucho ver que los auténticos carros T-26 rusos, por ejemplo, que eran el grueso del arma acorazada sovietica en la época, asi como los cazas Polikarpov I-16. A esto hay que añadir la puesta en escena de las secuencias de combates, que es de lo mejor que he visto en el cine. Prácticamente no hay dos batallas iguales, y aparecen todo tipo de combates: asaltos frontales masivos rusos en oleadas, internadas nocturnas, infiltraciones…etc. La calidad visual de las escenas de acción y efectos especiales solo puede compararse a la de las producciones más recientes. Los actores, por su parte, están muy creibles en sus papeles, haciendo que sus personajes resulten bastante reales. Asimismo, aparte de las escenas bélicas, la película muestra algunos diálogos bastante logrados, como por ejemplo cuando Paavo vuelve de permiso a su casa y su madre le pregunta como es la guerra, a lo que Paavo contesta, sin inmutarse, “No volveremos ninguno vivo de alli”.

Por ponerle algún “pero” se podría decir que el prologo con la típica presentación de los personajes se hace un poco largo y reiterativo, y que dado lo prolongado del metraje (más de tres horas de duración) la historia sufre algún que otro inevitable bajón de ritmo. Pero en cualquier caso no puede negarse que “Talvisota” es un intenso film bélico, con unas evidentes virtudes técnicas, y unas soberbias secuencias de combates que será apreciado por cualquier aficionado al género.

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Calificación: 6,5/10