La historia comienza en Diciembre de 1944, cuando el ministro de propaganda del Reich, Goebbels ordena rescatar al profesor de interpretación Grünbaum (Ulrich Mühe), del campo de concentración de Sachenhausen. Una vez en Berlin, Grünbaum es informardo de la misión que debe cumplir: levantar el anímo del deprimido Führer y prepararlo para pronunciar un multitudinario discurso sobre la guerra total que eleve la moral del pueblo alemán para reforzarlo en su espíritu de lucha.
Al parecer, cuando el director suizo de origen judío nacionalizado alemán Daniel Levy tuvo oportunidad de ver la película de Spielberg La lista de Schindler se prometió a sí mismo realizar una película que ofreciera su propia visión del Holocausto, una visión alejada de la tradicional imagen hiper dramática y escabrosa ofrecida en dicha película y en otros títulos similares que habían abordado el tema de la denominada Solución Final. Según manifestó el propio Levy, su intención era seguir la senda de otros títulos que habían atacado al nazismo usando las armas del humor y la parodia, películas como “El gran dictador”, de Chaplin, o “Ser o no ser”, de Lubitsch
En ese sentido hay que decir que, si bien la intención de Levy es bastante loable, lo cierto es que su película se queda a una distancia abismal de emular, siquiera levemente, a sus ilustres predecesoras. A mi modo de ver ello se debe en gran medida al confuso enfoque que adopta el guión a la hora de desarrollar la historia, pues por un lado trata de parodiar a Hitler (sin mucho éxito, todo hay que decirlo); y por otro trata de humanizar al personaje ahondando en las motivaciones sicológicas de su abyecto comportamiento, ofreciendo incluso una explicación del mismo.
De esta forma, el Hitler de Mein Fuhrer aparece retratado como un personaje amargado y traumatizado por haber sido un niño maltratado por su padre, amén de ser un adulto impotente, desvalido e inseguro; que paga sus frustraciones personales con la humanidad en general y con los judíos en particular. El principal problema es que el interés de la película dura unos diez minutos: el tiempo que el espectador tarda en comprobar que el prometedor punto de partida argumental se pierde rápidamente por un muy torpe desarrollo de la historia casi desde el principio de la misma. Y lo peor es que la parte supuestamente “cómica” carece por completo de gracia, pues las situaciones que se muestran adolecen de imaginación a la hora de presentar unos gags bastante burdos, y los diálogos, por su parte, no tienen la altura cómica suficiente siquiera para arrancar una sonrisa al espectador. Dicha falta de comicidad, unida al lento ritmo de la narración hace que esta resulte, pese a su ajustado metraje, pesada.
De esta forma, el Hitler de Mein Fuhrer aparece retratado como un personaje amargado y traumatizado por haber sido un niño maltratado por su padre, amén de ser un adulto impotente, desvalido e inseguro; que paga sus frustraciones personales con la humanidad en general y con los judíos en particular. El principal problema es que el interés de la película dura unos diez minutos: el tiempo que el espectador tarda en comprobar que el prometedor punto de partida argumental se pierde rápidamente por un muy torpe desarrollo de la historia casi desde el principio de la misma. Y lo peor es que la parte supuestamente “cómica” carece por completo de gracia, pues las situaciones que se muestran adolecen de imaginación a la hora de presentar unos gags bastante burdos, y los diálogos, por su parte, no tienen la altura cómica suficiente siquiera para arrancar una sonrisa al espectador. Dicha falta de comicidad, unida al lento ritmo de la narración hace que esta resulte, pese a su ajustado metraje, pesada.
Al final “Mein Führer” deja la sensación de ser un producto poco pulido, y una comedia bastante floja, con unas intenciones caricaturescas y paródicas del nazismo tremendamente fallidas. Si el mensaje que Levy pretendía transmitir es que el nazismo fue un movimiento demasiado infame como para ser tomado en serio, desde luego no puede decirse que con esta película lo haya conseguido.
Calificacion: 2/10