La acción comienza en 1980. El moderno portaviones nuclear USS Nimitz se encuentra realizando una navegación rutinaria en aguas de Hawai cuando de pronto se ve atraido hacia lo que parece una extraña tormenta elegtromágnetica. Cuando la atraviesa, la tripulación descubre sorprendida que han efectuado un viaje espacio-temporal, siendo transportados al dia 5 de Diciembre de 1941, dos días antes del ataque japonés contra Pearl Harbor. En esta tesitura el Capitán Yelland (KirK Douglas), al mando del Nimitz, ha de decidir si deja seguir el curso de los acontecimientos o si interviene para evitar el ataque cambiando por completo la historia.
Comenzando por un punto de partida argumental bastante explotado por el cine como es el de los viajes en el tiempo, hay que reconocer que “El final de la cuenta atrás” sabe darle un toque de originalidad al tema al situar a los protagonistas ante un momento crucial de la historia, ante el que deben decidir si intervenir o no. En ese sentido, el arranque de la película es brillante, sabiendo captar rápidamente la atención del espectador. En esa primera parte de la pelicula, el guión va mostrando como los personajes se hacen cargo de su nueva situación y como evolucionan del estupor al pragmatismo de decidir que hacer. Especialmente memorables son las escenas de combates aereos de los modernos F-14 frente a los “Zero” japoneses y las de la tormenta que se “traga” al Nimitz (aunque los efectos visuales resulten mucho menos impresionantes hoy dia).
Comenzando por un punto de partida argumental bastante explotado por el cine como es el de los viajes en el tiempo, hay que reconocer que “El final de la cuenta atrás” sabe darle un toque de originalidad al tema al situar a los protagonistas ante un momento crucial de la historia, ante el que deben decidir si intervenir o no. En ese sentido, el arranque de la película es brillante, sabiendo captar rápidamente la atención del espectador. En esa primera parte de la pelicula, el guión va mostrando como los personajes se hacen cargo de su nueva situación y como evolucionan del estupor al pragmatismo de decidir que hacer. Especialmente memorables son las escenas de combates aereos de los modernos F-14 frente a los “Zero” japoneses y las de la tormenta que se “traga” al Nimitz (aunque los efectos visuales resulten mucho menos impresionantes hoy dia).
El problema es que tras el excelente arranque de la trama, pasada la media hora inicial, la historia comienza a flojear un tanto. No se ahonda suficientemente en las posibilidades derivadas de cambiar la historia y tampoco el guión consigue mantener el vuelo dando un poco más de profundidad al argumento. Así la historia se va aproximando inevitablemente a un desenlace que resulta el mas convencional y previsible de todos los posibles (y que no desvelaré por no estropearselo a quien no la haya visto) pese a que hay un giro final que pretende ser sorpresivo, pero no me terminó de convencer.
Pese a ello, “El final de la cuenta atrás” resulta un entretenimiento de primera, que además de su amenidad, cuenta con unos buenos actores como todo un Kirk Douglas, algo veterano pero eficaz, y también un joven Martin Sheen, que está muy bien en su papel. Un pequeño clásico de la ciencia-ficción que merece ser revisado.
Calificación: 6/10