BIENVENIDO

Gracias por visitar este Blog.

Se pueden publicar comentarios en cualquier reseña. Para consultar reseñas antiguas, solo tienes que pinchar en "Listado Alfábetico de las películas del Blog".

Todos los comentarios serán contestados. Para plantear dudas, sugerencias o cuestiones puedes enviar un e-mail a: sgmcine@hotmail.com

Actualmente hay 375 reseñas publicadas.

martes, 2 de junio de 2009

Eichmann

Eichmann (2007)

La película ofrece una reconstrucción del proceso seguido en Israel, tras su secuestro en Argentina, contra el antiguo oficial de la SS Adolf Eichmann, estrecho colaborador de Heydrich y uno de los máximos responsables de la llamada Solucion Final, al ser el encargado de coordinar los aspectos logísticos y de transporte para las deportaciones masivas de judios a los campos de concentración. Durante sus entrevistas con el oficial israelí Avner Less, Eichmann irá dando su version de los hechos que rodearon su participación en el asesinato de millones de judíos europeos durante la guerra.

La historia de Adolf Eichmann es una de esas historias que hacen reflexionar acerca de la bondad y maldad de alma humana. Eichmann era un hombre común, un auténtico burócrata profesional, que no sobresalía especialmente en ningún sentido. Sin embargo, fue capaz de organizar, desde su puesto en la SS, el transporte de millones de personas hacia la muerte segura en los campos de concentración. En el proceso al que fue sometido en Israel, Eichmann reconoció su participación en los hechos, pero se defendió alegando que se limitaba a “cumplir órdenes” superiores, lo cual, a su modo de ver, justificaba su conducta.

Esta producción británica dirigida por Robert Young, reconstruye los interrogatorios a que fue sometido Eichmann de cara su posterior procesamiento por los crímenes cometidos durante la guerra. Entrando a valorar el film, lo cierto es que la historia arranca bien, mostrando la semblanza humana del personaje, que se aferra a su sentido del deber como escudo frente a las abrumadoras acusaciones que se vertían en su contra. Sin embargo, tras este prometedor arranque la película comienza a flojear en varios sentidos. En primer lugar, se pierde la coherencia del personaje al mostrar, mediante una serie de desafortunados flashbacks llenos de efectismo, la actitud de Eichmann durante la guerra como un frío y sádico nazi, lo cual no casa con el perfil apocado e incluso algo vulgar del personaje real.

Por otra parte, el guión es bastante flojo, y pierde un poco el rumbo al intentar profundizar en los personajes secundarios, especialmente en el del capitán Less, sin que estos aporten nada realmente interesante a la trama. Finalmente, se echa en falta que la película ahonde algo más en la auténtica personalidad de Eichmann, la cual aparece descrita de forma un tanto superficial, cuando lo cierto es que la naturaleza intrínseca del personaje daba para mucho más. En otras palabras, en vez de destacar la “normalidad” de Eichmann dentro de su amoralidad, la película pierde pie al intentar presentar al personaje como un calculador y sádico nazi, capaz de cometer personalmente los más abyectos crímenes.

De entre lo que más puede destacarse de la película, mencionaria la buena interpretación del personaje de Eichmann que ofrece el actor que lo encarna, Thomas Kretschmann, de lejos lo mejor del film, así como una correcta ambientación. Aunque personalmente me sigue gustando más la interpretación del personaje ofrecida por Stanley Tucci en “La Solución Final”.

En definitiva, pese a lo interesante del personaje que retrata y la cuestión de fondo que se plantea, Eichmann no pasa de ser un título discreto, con una factura general más propia de un telefilme. Pero, pese a ello y a que a la película no explota ni de lejos todas las posibilidades que ofrecía la historia, por su trasfondo presenta cierto interés.

Calificación: 5/10

33 comentarios:

lola dijo...

Hola, esta película no la conozco, he visto otra que narra la historia de cómo el Mosad secuestra a Eichmann, pero hace bastante que la vi y no recuerdo cómo se llamaba.
De todos modos, sí me acuerdo de estos hechos, yo era una niña pero a raíz de este juicio y de unos artículos que hablaban sobre los campos de concentración comencé a interesarme por la segunda guerra mundial.
Un saludo y que tengas una buena semana.

Von Kleist dijo...

Buenas Lola

Creo que la película que mencionas es una producción de 1961 cuyo título original era "Operation Eichmann", que contaba su secuestro en Argentina.

Por cierto, un placer comprobar que también hay mujeres interesadas en estos temas de la II GM.

Saludos

Anónimo dijo...

Buenas Von Kleist! Soy de Argentina y leo tu blog desde el año pasado y la verdad tengo que felicitarte por el mismo, ya que para los aficionados del género resulta INDISPENSABLE...Soy de la patagonia y ahora estoy viendo en un programa local la historia de los nazis en la zona; la posibilidad de que feacientemente Hitler se haya refugiado por esta zona...

Te quería hacer una pregunta; hace unos años ví en la television una pelicula sobre el género en la que se asesinaban a personas llevandolas hacia un rio, atálandolas y disparando contra sólo una de ellas para economizar balas...por casualidad no sabes el nombre de la pelicula que presenta dicha escena? ( no era una pelicula muy vieja)

Saludos

Major Reisman dijo...

Buenas

Esta todavía no la he visto. La tenía reservada pero después de leer tu comentario, no se si la reservaré para más tiempo ;-) Hay tantas cosas que ver y tan poco tiempo.

Un saludo

Von Kleist dijo...

Buenas anónimo

Por lo que cuentas, no estoy seguro de que pelicula puede ser. Me suena haber visto una escena parecida en la miniserie "Holocausto", pero no te lo puedo decir con seguridad al 100%. Lamento no ser de más ayuda.

Reisman, la verdad es que a mi me ha decepcionado porque, como digo, el tema es más que interesante y la película arranca bien. Pero luego se desinfla bastante, aunque afortunadamente su metraje de 95 minutos la hace más digerible. De todos modos si tienes películas de más calidad pendientes de visionar, te recomiendo que esta la dejes para el final.

Saludos

billy dijo...

Lola, se llamaba ¨El hombre que capturó a Eichmann¨ y fue protagonizada por un poco parecido Robert Duvall (bastante más corpulento que el achaparrado Eichmann) aunque como siempre es un placer ver a éste hombre en pantalla. Por cierto la peli es de los 90 y hecha para la televisión pero aún aasí me gustó bastante ya que muestran bastante bien como pudo hacerse la desaparición y los entresijos del secuestro (casi parece un manual de como secuestrar a alguien). Sobre la peli comencé a verla pero personalmente me gustó más el telefilme de Robert Duvall.

billy dijo...

¨Por cierto, un placer comprobar que también hay mujeres interesadas en estos temas de la II GM.¨

Es verdad no todas las mujeres están preocupadas en coser botones de guerreras o sacar brillo a botas. je je

Von Kleist dijo...

Hola Billy

Gracias por el apunte, tomo nota del título y a ver si puedo verla un dia de estos. Por cierto, mi comentario no iba en el sentido machista, solo que es agradable ver que este tipo de cine (y de temática militar) no es siempre coto exlusivo de los varones, y que puede interesar también a todo tipo de público.

Saludos

zeitzler dijo...

Lo más triste es que lo que finalmente condenó a Eichmann fué sólo el horror de la aritmética: si en lugar de 6.000.000 hubieran sido 6 judíos muertos, ningún tribunal de guerra lo hubiera condenado: y en mi opinión una vida es una vida: tubo que haber un Eichmann para que se meditase sobre el tema.

Por lo demás, no olvidemos que en una dictadura como la del tercer Reich, y para un militar en activo, sujeto a la ley marcial, pues era muy díficil negarse a cumplir las órdenes que le daban...si no quería terminar en su propio campo de concentración. Y eso INCREIBLEMENTE se pasa por alto siempre que se toca el tema de Eichmann

Von Kleist dijo...

Buenas Zeitzler

Gracias por el comentario, y muy de acuerdo contigo en cuanto a lo de la aritmética del horror, la cual no debe medirse nunca en terminos cuantitativos.

Respecto a Eichmann, no creo que tuviera nunca intención de desobedecer las órdenes. En principio parece ser que abogó por la deportación masiva de judios a Palestina en vez de su eliminación física, pero una vez se adoptó la "Solución Final" se encargo de su tarea de organizar su transporte a los campos de exterminio con suma eficiencia. Yo creo que no fue un fanático, pero sí una persona bastante amoral y sin el más minimo sentido de humanidad.

Saludos

billy dijo...

La está colgada en tu.tv el telefilme de Eichmann ¨El hombre que capturo a Eichmann¨ (en pésima calidad gracias a la página) visionen y comparen.

billy dijo...

Buscar tag Eichmann. Tu.tv tiene un pésimo buscador para buscar videos. La peli viene como El hombre que capturo a Eichmann - (con Robert Duvall 1996).Suerte.

Harold Alexander dijo...

A mí me parece simplemente el típico funcionario militar alemán: cumple-con-las-órdenes-como-sea.

Lo que a mí me revienta de las películas sobre el tema, es precisamente ese bla-bla-bla moral, de "el dilema hamletiano de cumplir con tu deber o con tu propia conciencia; he allí la cuestión" que no creo que tuvierra relación alguna con la realidad.

En el III Reich no me trago que ni uno sólo de los verdugos de los campos tuviera ni la menor duda de cuál era la elección REAL. Ni de que esta era, en verdad, muy simple:

"O te cepillas a los judíos desde tu oficina o...te vas a hacerles compañía al otro lado de las alambradas.Tú eliges."

Y, bueno, seamos francos; si te ponen A TI a elegir entre esas dos opiciones, ¿Te lo piensas dos veces?

¡Vamos hombre!


La culpa de Eichmann recae en el grado en que legítimamente pudo haber sobrevivido a una negativa a cumplir con las órdnes (¿Alguien se atrevía a hacer eso en el Reich?)no olvidemos que era el típico funcionario sin poder decisorio, que simplemente se limitaba a cumplir como robot las órdenes que recibía (y tampodo olvidemos que ese era la clase de tipo que hacía carrera en el Reich, y eso todo el mundo lo sabía) y perderse en charlatanerías moralistas, cuando la cuestion se planetaba en los más crudos términos de "O lo haces o te metemos en tu propio campo de concentración" es el error común a todos esos filmes. Además de quitarles verosímilitud, desvitúan la realidad de los hechos. Y cuesta mucho creer que en esa disyuntiva hubiera existido ninguna vacilación moral.

lola dijo...

Gracias por las informaciones que me dan, creo más bien que fue la película de 1961 la que vi.
Yo no tomo como comentario machista lo que dijo Von Kleist, a lo mejor no se expresó bien, pero no lo tomo como algo ofensivo, además es cierto que no a muchas mujeres les gusta este tema. Yo tal vez estoy muy influenciada precisamente por esa noticia, yo tenia 9 años y me impactó mucho sobre todo el reportaje que vi en una revista sobre los campos de concentración.Luego leí, cuando yo tenía más o menos la misma edad de la protagonista, el diario de Ana Frank es algo que me conmovió muchísimo porque a fin de cuentas los adolescentes, sean de donde sean, somos muy parecidos en cuanto a sentimientos y problemas propios de la edad.
Lo de la escena que pregunta el anónimo de Argentina, ¿podría ser La Caja de música?
Saludos, y buen fin de semana.

Nacho dijo...

Hola:
En los juicios de Nüremberg a Göring le pareció muy curioso que le sentaran junto a acusados que no conocía. Eichmann nunca fue un jerarca conocido del nazismo. Solo su captura le hizo mundialmente conocido. Vi la película y me sorprendieron mucho algunas imágenes. Por ejemplo, esa en la que Eichmann asesina de un tiro a un bebe en medio de todo ese lujo nazi tan propio de las películas. Yo no se si eso fue cierto pero tiene pintas de ser un añadido a la película.Por otra parte, creo que el fallo de esta película es intentar vender a una familia israelí excesivamente ñoña. Saludos

Von Kleist dijo...

Billy, gracias por poner los enlaces, muy atento de tu parte.

Harold muy de acuerdo respecto a tu comentario sobre los dilemas morales, estoy convencido de que muchos funcionarios alemanes no los tenían. El problema es que en los años 30 había triunfado en Europa una corriente filosófica que venia se resumía en la frase "Todo lo que el estado legisla, es lícito". Y como el III Reich era un estado (al menos en las formas) emanado de unas elecciones y con un sistema de leyes que permitía encarcelar, privar de sus derechos y asesinar a una serie de personas consideradas como "enemigas" del régimen, muchos no tuvieron ningún tipo de problema moral. Al fin y al cabo estaban actuando al amparo de la ley.

Nacho, respecto a lo que dices, Goring fue juzgado junto con los principales jerarcas del nazismo, a los que conocía muy bien: Ribbentrop, Jodl, Speer, Ley… etc. En cuanto a lo de la escena del asesinató del bebé estoy muy de acuerdo contigo, es una escena que me pareció muy efectista e impostada. Como digo en la reseña, los flashbacks de la II GM me parecen bastante malos. Y lo que dices de la familia, pues es verdad, la presentan de una manera bastante empalagosa.

David Flórez dijo...

Eichmann que yo sepa, no era el típico funcionario sin nivel sucesorio.

Ya en 1938, tras el Anschluss se le encargo que "facilitase" la expulsión de los judíos austriacos, labor que realizó con eficiencia absoluta y con los elogios de sus jefes, inventando un procedimiento semejante a una cadena de montajes en el que según su descripción, un judio con propiedades (casa, dinero, etc) acaba por salir sin nada, excepto un papel que le obligaba a salir del país en 24 horas bajo amenaza de ser enviado a un campo, en aquel entonces sólo de concentración.

Es decir, deberíamos distinguir entre el maquinista que conduce los vagones hacia el campo de exterminio y que puede hacerlo bajo presión, y entre el alto funcionario, miembro de las SS y del partido, que pone su talento y su inteligencia al servicio éste, para deshacerse de los judíos, bien mediante su expulsión, bien mediare su exterminio.

En otras palabras, en el caso de Eichman no hay dilema moral, puesto que el ya estaba convencido de la necesidad de sus actos... basta recordar lo que contaba su subordinado Ohlendorf del último encuentro que tuvo con él antes de "desaparecer", aquello de irse a la tumba ríendo tras hacer acabado con seis millones de personas...

Von Kleist dijo...

Buenas David

Muy bueno tu comentario, con el que estoy totalmente de acuerdo. Como apuntaba en mi anterior respuesta, Eichmann era un burocráta muy capaz, y convencido de que como parte de la maquinaria del Estado, actuaba conforme a las leyes, y por tanto, no había dilema moral que le impidiera realizar su tarea. Al fin y al cabo, esto no era más que la aplicación práctica del nihilismo que impregnaba la ideología del III Reich.

Liddell Hart dijo...

@ David Flórez.

Creo que quisite escribir "sin poder decisorio" (A mí también me ha gastado malas pasadas el teclado).

No olvidemos que en el III Reich no había divisiones entre poder legislativo y judicial.

Eichmann ciertamente diseño el programa que tú dices, pero jamás tuvo voz ni voto para decidir si se tomaba o no la decisión de expulsar a los judíos: Simplemente se le ordenó que diseñara el plan que fuera más adecuado y eficaz para llevar dicha expulsión a la práctica y punto.

Ya en el terreno puramente militar Guderian se exasperaba de la insistencia de Hitler y el alto mando por ordenar la toma de Amberes en la ofensiva de las Ardenas, contra la cual él nada podía. (y eso que Guderian era el jefe, supuestamente)

Rundstedt, que era el más confiable e incondicional de los generales alemanes tras el atentado de los Walkirya desesperaba de la manera en que se dictaban las órdenes de ataque sin darle libertad de acción apenas. Y ojito con rechistar, que puedes pagarlo caro. Es decir, que los altos funcionarios como Eichmann actuaban a menudo bajo la misma presión que el maquinista.

La diferencia es que él quizas pudo haber simplemente dicho "paso" y resignarse a el fracaso de su carrera a cambio de no ensuciarse las manos...sabiendo que lo que él no hiciera seguramente habría otro que lo hiciera en su lugar. Pero ya a la altura de la guerra en que el programa se convirtio en genocidio liso y llano, no había guapo que se atreviera a protestar: precisamente por lo muy seguros que estaban de eso, los que lo ordenaron sabían que se iva a cumplir.

Podemos comparar con casos análogos en la historia de españa para verlo más claro; el duque de Alba no tenía poder decisorio para oponerse a las ordenes de represión de Felipe II en Flandes, por muy impolíticas que a él mismo le parecieran esas matanzas.

Murat, en cambio, procedió bajo su propia iniciativa y responsabilidad en los fusilamientos contra el pueblo de Madrid a comienzos de la guerra de españa.

Allí esta la diferencia.

(Siempre que partamos de la premisa que una vida es una vida, y que tanta culpa por tanto, tuvieron uno y otro aunque ninguno de los dos se haya ensuciado las manos con un genocidio tan colosal como el de el Holocausto)

David Flórez dijo...

Bueno, vuelvo a decírtelo, Eichmann era alto miembro del partido nazi y de las SS, con lo cual cualquier discrepancia ideológica quedaba descartada, y en la conferencia de Wansee, esa que organizara Heydrich para planificar el exterminio, fue quien se ocupó de extender las invitaciones y de ejercer de enlace entre las diferentes partes.

No sólo eso, sino que fue la persona elegida para proceder a la "evacuación" de los judios húngaros hacia Auschwitz en 1944, algo de lo cual se enorgullecía, puesto que, en sus propias palabras, "nunca se había exterminado a tanta gente en tan poco tiempo".

Poco veo ahí de persona obligada contra su voluntad a actuar, sino de persona que quiere llegar a lo más alto de su carrera, utilizando los medios que sean.

O por utilizar el famoso argumento de Nüremberg contra la obediencia debida, "Ellos eran quienes establecían la política a seguir y como debía hacerse"

Y sobre la Wehrmacht y el Nazismo, creo que hay que recordar como una de los grandes terremotos en la investigación histórica de la segunda guerra mundial, y realizada precisamente por los historiadores alemanes, ha sido el descubrir como el ejército se entrego con gusto, durante la operación Barbarroja, al cumplimiento de los requisitos ideológicos del nazismo, sea en la guerra sin cuartel contra los partisanos o en el exterminio de los judios.

Una labor en la que no sólo participaron nazis como von Reichenau, sino otros generales con muy buena prensa.

Y si no, queda hacer lo que hizo el general Ludwig Beck, dimitir y retirarse, sin que le ocurriese nada, porque el régimen nazi, al contrario que el estalinista no se basaba en una purga constante de sus propios cuadros, sino que era bastante tolerante frente a ellos, por lo menos hasta el atentado del 20 de Julio.

Liddell Hart dijo...

Ya lo había indicado en el post, pero veo que hace falta insistir: El III Reich no permitía opocisión.

En primer lugar, yo no hablé de "discrepancia ideológica" por ningún lado: Rommel no tenía ideología política y se dejo el pellejo luchando contra Hitler.

Dije, eso sí, que no tenía poder decisorio. Y me reafirmo en lo dicho.

El ujier del palacio de la Zarzuela también despacha invitaciones y hace de enlace en los protocolos y no por eso puede llevarle la contraria a Zapatero.

Por supuesto que le eligieron (no se presento de voluntario ni se arrogó el puesto, ni se autonombro para ocuparlo, precisamente porque no tenía el poder de hacerlo) para el envío de los judíos a Auschwitz. Era normal que tras tanto tiempo ocupando las funciones de perseguidor de los judíos y demostrando que cumplía bien las órdenes, le encomendaran esa misión. Eso indica que era un buen burócrata. No indica poder decisorio. (Ya ANTES de 1933 Goering decía: "A la hora de tomar una decisión, ninguno de los miembros del partido contaba más que las piedras sobre las cuales caminaba; todos lo sabíamos y aceptábamos" Goebbels se atrevió a decir que "En el partido no hay ningún papa que sea infalible" a propósito de las disputas internas; Hitler lo convenció de que se pasara a su lado y tuvo toda la vida la lección bien aprendida: fue más hitleriano que Hitler. Por eso no le pasó lo que a Strasser y a Rohm en la noche de los cuchillos largos: Ese era el ambiente que reinaba en el III Reich y después de esa nochecita nadie era tan bruto de llamarse a engaño).

Liddell Hart dijo...

Sobre lo que dices de que

"Y sobre la Wehrmacht y el Nazismo, creo que hay que recordar como una(sic) de los(sic) grandes terremotos en la investigación histórica de la segunda guerra mundial, y realizada precisamente por los historiadores alemanes, ha sido el descubrir como el ejército se entrego con gusto, durante la operación Barbarroja, al cumplimiento de los requisitos ideológicos del nazismo, sea en la guerra sin cuartel contra los partisanos o en el exterminio de los judios".

Debo reconocer que tienes razón; el ejército tenía la costumbre de lavarse las manos y dejar que los SS y la Gestapo hicieran el trabajo sucio. Basta con tomar en cuenta la actuación del intendente Wagner (que después sería uno de los Walkirya)cuando en polonia los nazis aplicaron un programa de genocidio. Wagner tuvo a su cargo la política de ocupación al principio, y apoyó la pena de muerte indiscriminada a las guerrillas (en sus diarios del 4 y 11 09/39 hay lindezas como: "exterminaremos sin piedad a los guerrilleros...no entraremos en discusiones...nada mejor que la pena de muerte" y el 9/9/39: "El Führer y Goering van a exterminar polonia; más que eso no se puede insinuar por escrito" cuando Heydrich le dijo sin rodeos "que la limpieza incluiría judíos intelectuales, clero y nobleza" se limitó a pedir que el ejército quedara al margen y el "trabajo" fuera de la Gestapo y SS. Hasta Halder, que acabó en un campo de concentración, después de ser destituido y humillado por Hitler, se negó a apoyarlos, porque estaba convencido que nadie los seguiría: y ciertamente, cuando se corrió la voz que el Führer vivía NADIE les obedeció ninguna orden...

Sobre lo de que "Y si no, queda hacer lo que hizo el general Ludwig Beck, dimitir y retirarse, sin que le ocurriese nada, porque el régimen nazi, al contrario que el estalinista no se basaba en una purga constante de sus propios cuadros, sino que era bastante tolerante frente a ellos, por lo menos hasta el atentado del 20 de Julio." Te repito lo mismo: en la noche de los cuchillos largos se mostró la verdadera cara del régimen. Halder y Brauchitsch perdieron el puesto a las bravas y cuando el general Hoepner, destituido junto con cien generales más por defender la idea de la retirada en el contraataque soviético en Moscú, y despojado de su pensión ademas, reclamo ante un tribunal por la pérdida de su pensión de retiro tras ser destituido y gano el pleito judicial...Hitler mando anular el dictamen y encima se encargo de dictar una medida que le permitía legislar por decreto pasando por encima de los jueces.

Liddell Hart dijo...

Sobre Beck: cuando intento ponerse al mando del ejército tras el atentado de la bomba...nadie lo apoyo. Bormmann se daba el gusto de decir: "Un tal general Beck quiere hacerse cargo del gobierno...desde luego esto no puede engañar a nadie, y ningún Gauletier obedecerá órdenes de estos gusanos" el general Kluge, favorito personal de Hitler, y mandamás de el ejército occidental fue condenado precisamente porque el leal Reinecke intento comunicar por teléfono con Fromm se le puso al teléfono precisamente Beck y le dijo: "¿eres tú Kluge?" y era tanta la "buena voluntad" con Kluge podía contar en su calidad de salvador del ejército alemán en la contraofencisva de Moscú y tantas otras acciones, que él mismo se bebió una buena copa de cianuro. ¿Y las películas de los tipos estrangulados con cuerdas de piano que los oficiales tuvieron que ver para "ejemplo moral" que fueron? ¿Pura comedia? Fromm intento salvar el pellejo fusilando el mismo a Stauffenberg y recomendando a Beck que se pegara un tiro. Hitler se limito a decir: "quiso silenciar a los dos para evitar quedar comprometido" y lo mando al cielo a él también con todo y zapatos. Y cuando Guderian protesto por la decisión de arrestar al general Bonin oyó esta perla: "¡Estoy dispuesto a cargarme a todo el estado mayor general! Esa camarilla de disidentes ha de ser desbandada". de labios del propio Hitler.

Ese era el mundo en el que vivías en el III Reich; y así acababan los que no querían verlo.

Ahora bien, yo no dije por ningún lado que Bormann fuera una inocente carmelita: simplemente que hay que distinguir entre el funcionario de altura, pero que NO puede objetar órdenes (no por casualidad era muy frecuente de ver el en III Reich: la estructura misma de éste se basaba en eso) que perpetuaba el crimen, pero que no inventó el programa, ni podía legítimamente impedirlo (independientemente de que NO quisiera, ni le importara) y el que sí tenía el poder decisorio para ordenar enviar a los judíos vivos a Madagascar o cepillárselos a las bravas.

Te lo pondré más claro con otro ejemplo: Un Koch podía decidir cometer o no crímenes contra los civiles ucranianos (Rosenberg, que no era ningún defensor de los derechos humanos, y que acabo condenado a muerte en Nuremberg le hecho en cara que estaba logrando el milagro: una Ucrania pro soviética después de que los pobres ucranianos habían recibido a los alemanes con flores. ¿Que pasó? Que hitler le apoyó, y Rosenberg tuvo que tragarlo).

Recordemos que Rosenberg fue elegido por el propio Hitler como su sustituto cuando él estaba en la cárcel; o sea, no era alguien de cuya lealtad se pudiera dudar.

Un Eichmann nunca pudo tomar tales decisiones por sí mismo. Por supuesto, no deja de sernos chocante la manera tan eficiente en que cumplió sus órdenes, pero es un error de apreciación, confundirlo, en la maraña de rangos del III Reich con los verdaderos peces gordos,( Himmler, Heydrich, Hitler, o el propio Koch) los que podían decidir o no decidir si se aplicaba el programa o no.

ESO es lo que yo quería indicar.

En realidad Eichmann era una simple pieza mucho más pequeña dentro del complot: perpetuó el crimen pero sin el, no se hubiera impedido.

No importa cuan espectacular pudiera parecernos la SS como "superé lite". EL VERDADERO PODER lo tenían otros; los de más arriba. Y TODO EN EL III Reich funcionaba así: si tú querías "trepar" para poder presumir tu automóvil del estado, tu uniforme, tu autoridad para robar y enchufar, sólo había un modo de lograro:

Siempre obedecer las órdenes.

Y toda la estructura de poder se basaba en ese principio: por eso eran muchos los "Jefazos" que, en realidad, NO tenían poder decisorio; ESA ES LA MARCA DE FABRICA DE UN REGIMEN TOTALITARISTA.

Eichmann ha sido sobrevalorado; sin él, las cosas hubieran salido exactamente igual. Por eso insisto en que es un error hacer de él un demonio, cuando era CONSECUENCIA, y no CAUSA del mal.

Conde de Salisbury dijo...

Estimado Herr Kleist:

Solo unas consultas. Estoy más interesado en la parte correspondiente a la Segunda Guerra Mundial que en la del rapto, interrogatorio y juicio. Ya he leido en su reseña que precisamente los flashbacks referidos a ese periodo son lamentablementes de calidad inferior al resto del film ¿cuanta parte del metraje ocupan? si bien la personalidad y comportamiento de Eichmann no se abordan bien ¿al menos la ambientación es correcta en lo referido a la parte de la SGM?
Espero que disculpe que abuse de su amabilidad y gracias anticipadas.

Von Kleist dijo...

Buenas Conde de Salisbury

Respondiendo a tu pregunta, los "flashbachks" ambientados en la II GM son relativamente breves no creo que ocupen más del 20% del metraje. Y digo que son cutres no por la ambientación (la cual es correcta) sino porque se centran en presentar el lado escabroso del personaje de Eichmann, pero de una manera demasiado exagerada. Eichmann era antes un eficiente funcionario amoral que un nazi sanguinario, pero en la película parece más lo segundo que lo primero. Y ese es el gran fallo.

Saludos

Conde de Salisbury dijo...

Muchas gracias, herr Kleist.

nec spe dijo...

Excelente blog. Ya que se habla de la solucion final, quisiera saber si existe una versión completa y en idioma original (para la voz de los acusados en idioma original, sin el doblado ingles) de los juicios de Núremberg.
Como ultima consulta existe una version del encargado de ahorcar a los culpables nazis, ¿alguien recuerda como se llama esa pelicula?
gracias de antemano.

Paulus dijo...

Hola von Kleist.

No he visto en esta película la aureola de Eichmann. Ni creo que la pudiese ostentar. Lo que en buena medida he apreciado es una creación tan tendenciosa e imaginativa en lo cinematográfico como falsa y sectaria en el contenido de fondo.

La fotografía y las escenas, tanto los flashbacks como las imágenes de los sesenta son muy realistas. Incluso el papel del equipo de maquillaje puede erigirse como magistral, sobre todo en lo que al comandante nazi se refiere. Los sucesivos cambios temporales son realizados adecuadamente y perfectamente acompasados con el ritmo narrativo, lo cual es de elogiar.

Pero ahí se terminan los elogios. La realidad de la farsa de un juicio para quien ya estaba condenado y todas las aberraciones jurídicas que supusieron (y suponen todavía hoy) los juicios sumarios pretenden ser colmadas a través de escenas que no se corresponden con la realidad de los hechos. Es correcto lo que señalas: sólo (sólo, subrayo) se muestra el lado superficial y sombrío de Eichmann. Pero ello no es un defecto del film; es sólo que lo demás no interesa.

No se trata de que hubiese una corriente tendiente a idealizar el principio de "lo que el Estado legisla es lícito", sino de una creación legislativa conforme a valores, que con júbilo fueron aceptados. Unos valores nobles que sólo la Historia ha podido distorsionar.

La película en sí, pretende amparar lo justo de un juicio y su condena. Es palmario que, a través de ella, se superan los obstáculos (si es que realmente los tenían) que impedían a Israel y al Mosad cubrir con un velo de legalidad tal juicio y su “sentencia” (carencias evidenciadas en el film). Así se obvia el hecho de que la parte más importante de la documentación de Auschwitz no apareció hasta la caída de la URSS, se utilizan como prueba irrefutables las pruebas derivadas de un juicio viciados ab initio y sin garantías procesales como fue el juicio de Nuremberg, se filtran documentos que nunca existieron, etc. Y todo ello se compensa con las imágenes de ametrallamientos de judíos, sucesivos diálogos mencionando cantidades de millones y millones de miles de judíos, el asesinato a sangre fría de un bebé, el descubrimiento de la muerte del padre del abogado en el momento más oportuno, etc. Y como colofón dos frase culminantes de Eichmann sobre la justificación de todo: “Eran judíos” y la mezcla de frases concluida con un “Yo no soy antisemita”. Si hubieran podido hacer una sobre Mengele no sería muy distinta. Como en su día dijo un historiador francés: “Si se trataba de condenar a los alemanes, no era necesario mentir tanto”.

La libertad creativa en lo que a cine se refiere carece de límites como no los debe tener el juicio crítico de este tipo de películas. Imágenes como éstas no pueden hacer que nos olvidemos de hechos como los que recientemente vemos en Palestina, donde los papeles de víctimas y victimarios no casan con lo que la Historia nos quiere contar.

Me gustaría profundizar en el debate acerca de los avatares bélicos y militares que se ha producido a raíz de esta película, pero creo que lo haría a destiempo. Por ello voy a resumirlo en un razonamiento del propio Eichmann en la película: todos eran nazis hasta la médula hasta que llegaron a Nuremberg y escupieron sobre la persona de Eichmann.

Los alemanes no eran los malos, simplemente fueron los derrotados y la historia, ya se sabe, la cuentan los vencedores.

Un saludo.

Von Kleist dijo...

Buenas Paulus

Sobre la película, muy de acuerdo contigo, algunas virtudes formales y poco más. El personaje de Eichmann es retratado de una manera tan burda que queda totalmente desdibujado respecto al personaje real.

Donde no estoy de acuerdo contigo es en cuanto a los juicios finales. Ciertamente el proceso de Nuremberg no fue modélico en cuanto a garantias procesales. Pero motivos morales para procesar y condenar a la cúpula político-militar del III Reich había de sobra. Pero en cualquier caso, son cuestiones ajenas al objeto de este blog, por lo que no deseo profundizar demasiado en ellas.

Saludos

Virgilio dijo...

Una curiosidad: ¿El tribunal que se encargo del juicio a Eichmann era un tribunal puramente israelí o era un tribunal internacional como el de Nuremberg?

Me gustaría saberlo.

Von Kleist dijo...

Buenas Virgilio

El tribunal formado contra Eichmann en Jerusalén era puramente israelí. No creo que hubiera podido formarse válidamente un tribunal internacional, dada la más dudosa legalidad internacional del secuestro de Eichmann en Argentina a manos de los agentes del Mosad.

Saludos

Conde de Salisbury dijo...

Hace pocos meses, en mayo y junio, fallecieron Zvi Aharoni y Yaakov Meidad, dos de los agentes israelíes que orquestaron la captura de Eichmann:

http://www.telegraph.co.uk/news/obituaries/military-obituaries/special-forces-obituaries/9481084/Zvi-Aharoni-and-Yaakov-Meidad.html

Von Kleist dijo...

Buenas Lord Conde

Como siempre, muchas gracias por compartir la información y enlace, amén de encantado de ver que sigues pasándote por el blog.

Un saludo.