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miércoles, 17 de septiembre de 2008

Cuando pasan las cigüeñas (Letyat Zhuravli)

Cuando pasan las cigueñas (1957)
 
Moscú, primavera de 1941. La joven pareja de novios formada por Boris y Verónica contempla una bandada de cigueñas que sobrevuela el cielo que parece saludar su romance. Sin embargo su plácida existencia pronto se ve alterada por la invasión alemana. Boris acude con entusiasmo a su llamada a filas y es enviado al frente, situación que será aprovechada por su primo Mark para intentar seducir a Verónica. Aunque esta en principio, se niega, la muerte de sus padres en un bombardeo hará que acepte casarse con Mark. Tras trasladarse a Siberia junto con su esposo y el doctor Fiodor Ivanovich, padre de Boris, Veronica se entera de que Boris ha sido dado por desaparecido en el frente, pero aun así, se niega a creer que haya muerto y prefiere no perder la esperanza de reencontrarse nuevamente con él.

En plena época de “deshielo” posestalinista, solo un año después de la denuncia del régimen del dictador sovietico por parte de Nikita Kruschev, el director ruso Mikhail Kalatozov estrenaba Cuando pasan las cigüeñas, film que alcanzó un gran éxito internacional alzándose con la Palma de Oro del festival de Cannes en la edición de 1958. Al igual que ocurría en “La Balada de un Soldado” el aspecto verdaderamente rompedor del film radica en el modo en que este aborda el conflicto. Frente al cine eminentemente triunfalista y politizado del cine bélico anterior, que ensalzaba lo que en Rusia se conoce como “Gran guerra patria” como una gloriosa cruzada contra el fascismo, la temática de película de Kalatozov supuso toda una novedad dentro del cine sovietico contemporaneo. Porque lo realmente novedoso de esta película no es solo que no tenga contenido propagandístico, sino que se trata de un film eminentemente antibelicista. El símbolo de la cigüeña es utilizado por Kalatozov como emblema de la paz, una paz que nunca debería verse quebrada por la guerra, que es la causante de destruir las vidas y sueños de la gente corriente que se ve arrastrada dentro del torbellino bélico. En ese aspecto, la película no es nada original, centrándose en la típica historia de amor en tiempos de guerra, y el sufrimiento de los amantes por su separación, mientras la guerra cambia sus vidas irremediablemente.

Este eje argumental es eficientemente desarrollado a lo largo del metraje del film, si bien con los defectos y las virtudes propias del cine ruso. Entre estas últimas, cabe destacar el original juego de camaras que exhibe el realizador, usando encuadres atípicos, movimientos de cámara compulsivos y puntos de vista subjetivos para realzar la acción. Otro aspecto cuidado es el apartado visual, con una elegante y sobria fotografía en B/N que transmite realismo. Finalmente, el film se apoya en unas interpretaciones bastante buenas de su duo protagonista, especialmente por parte de la actriz Tatyana Samojlova en el papel de Verónica, que logra una interpretación de un dramatismo sobresaliente a la vez que contenido.

Sin embargo, estos innegables méritos se ven oscurecidos por los típicos defectos que suelen ser usuales el cine ruso: un ritmo narrativo lento, que se hace demasiado plomizo en algunos momentos; unido a ciertos excesos melodramáticos que hacen que la película no resulte del todo redonda y se haga un poco larga pese a su ajutado metraje de 95 minutos. Con todo, no puede negarse que “Cuando pasan las cigueñas” es una de las películas más interesantes de su época, por ofrecer una nueva muestra de la otra cara de todo conflicto bélico.

Calificacion: 6/10

2 comentarios:

Major Reisman dijo...

Buenas

Coincido con tu estupendo comentario. Creo que de la "trilogía de la apertura" es la más floja.

Por cierto, a mi siempre me ha parecido que esta película tiene un cierto aire a "El puente de Waterloo".

Un saludo

Von Kleist dijo...

Hola Reisman

Muy de acuerdo, esta película está un par de peldaños por debajo de "La Balada de un soldado" y bastante alejada de "La infancia de Iván".

Como digo, los excesos melodramáticos hacen que la historia pierda interés en gran medida.