El puente (1959)
La acción nos sitúa en abril de 1945, durante las últimas semanas de la guerra. Un grupo de adolescentes alemanes que viven en un pequeño pueblo, son llamados a filas, recibiendo la instrucción básica como soldados de infantería. Para evitar que sean enviados al frente, su profesor intercede ante el mando militar local para que los libren de combatir, aunque fracasa en su intento. Finalmente los jóvenes son enviados junto con un sargento veterano a la retaguardia, con el encargo de proteger un pequeño puente sin importancia, a la entrada de su pueblo. Sin embargo, una serie de trágicas coincidencias colocará a los jóvenes soldados en el sector crítico de un ataque de los tanques enemigos.
La acción nos sitúa en abril de 1945, durante las últimas semanas de la guerra. Un grupo de adolescentes alemanes que viven en un pequeño pueblo, son llamados a filas, recibiendo la instrucción básica como soldados de infantería. Para evitar que sean enviados al frente, su profesor intercede ante el mando militar local para que los libren de combatir, aunque fracasa en su intento. Finalmente los jóvenes son enviados junto con un sargento veterano a la retaguardia, con el encargo de proteger un pequeño puente sin importancia, a la entrada de su pueblo. Sin embargo, una serie de trágicas coincidencias colocará a los jóvenes soldados en el sector crítico de un ataque de los tanques enemigos.
Como hemos visto en otras reseñas, el cine bélico alemán de los años 50 produjo una serie de títulos que, lastrados por la limitación de medios y por los condicionantes políticos e incluso morales de la posguerra, no resultaron por lo general demasiado brillantes desde el punto de vista artístico. Sin embargo, el estreno en 1959 de "El Puente" supuso una notable excepción a esta regla. La película, basada en una novela del escritor Manfred Gregor, y dirigida por el muy competente realizador alemán Bernhard Wicki sobresale entre sus coetáneas por varios motivos. En primer lugar habría que destacar su marcado, rotundo y efectivo mensaje antimilitarista, centrado en el sacrificio absurdo e inútil de un grupo de niños enviados a combatir como hombres por una causa perdida, lo cual realza el sinsentido de la guerra. En ese aspecto esta película entronca con otros dos grandes films de temática antibelicista como "Senderos de Gloria" y "Sin novedad en el Frente". Además, la película tiene el mérito añadido de contar una historia de una sencillez apabullante, pero a la vez, una historia que transmite bastantes sensaciones de todo tipo al espectador y que desde luego no deja indiferente.
Otro aspecto destacable radica en el realismo de las escenas bélicas, rodadas sin un ápice de efectismo. Pese a que es evidente que el director no dispuso de un gran presupuesto, ni de demasiados medios de producción, logró crear una atmósfera de tensión en las escenas de combate pocas veces igualada (y, dicho sea de paso, posteriormente imitada) en otros films del género. Por poner un ejemplo, las escenas de combate en el puente contra los Shermans americanos (que por cierto, parecen casi de cartón piedra) son bastante buenas, especialmente los segundos que muestran la ansiedad de los muchachos mientras escuchan el ruido de las cadenas de los tanques enemigos aproximándose. Otra secuencia notable es la que nos muestra a uno de los jóvenes soldados alemanes acechando a los tanques americanos con un Panzerfaust desde una ventana, unas escenas que resultan igualmente dramáticas por la tensión que transmiten.
Asimismo, las distintas subtramas de la historia (el hijo del cobarde jefe nazi local, dispuesto a luchar para lavar su honor; los esfuerzos del profesor por evitar el sacrificio de sus discípulos; o la apurada situación de muchas familias alemanas durante la guerra) están muy bien hilvanadas y enriquecen la historia principal. En cuanto al trabajo de los actores, hay que decir todos están muy metidos en sus respectivos papeles, especialmente los jóvenes actores, que logran unas interpretaciones muy creíbles y bastante naturales. Finalmente, hay que mencionar un sobresaliente desenlace, que constituye un perfecto cierre para el mensaje antibelicista del film, amén de ser una de esas escenas que llega a la fibra sensible del espectador.
Otro aspecto destacable radica en el realismo de las escenas bélicas, rodadas sin un ápice de efectismo. Pese a que es evidente que el director no dispuso de un gran presupuesto, ni de demasiados medios de producción, logró crear una atmósfera de tensión en las escenas de combate pocas veces igualada (y, dicho sea de paso, posteriormente imitada) en otros films del género. Por poner un ejemplo, las escenas de combate en el puente contra los Shermans americanos (que por cierto, parecen casi de cartón piedra) son bastante buenas, especialmente los segundos que muestran la ansiedad de los muchachos mientras escuchan el ruido de las cadenas de los tanques enemigos aproximándose. Otra secuencia notable es la que nos muestra a uno de los jóvenes soldados alemanes acechando a los tanques americanos con un Panzerfaust desde una ventana, unas escenas que resultan igualmente dramáticas por la tensión que transmiten.
Asimismo, las distintas subtramas de la historia (el hijo del cobarde jefe nazi local, dispuesto a luchar para lavar su honor; los esfuerzos del profesor por evitar el sacrificio de sus discípulos; o la apurada situación de muchas familias alemanas durante la guerra) están muy bien hilvanadas y enriquecen la historia principal. En cuanto al trabajo de los actores, hay que decir todos están muy metidos en sus respectivos papeles, especialmente los jóvenes actores, que logran unas interpretaciones muy creíbles y bastante naturales. Finalmente, hay que mencionar un sobresaliente desenlace, que constituye un perfecto cierre para el mensaje antibelicista del film, amén de ser una de esas escenas que llega a la fibra sensible del espectador.
En definitiva, El Puente, pese a ser una película rodada con escasos medios y con cinco décadas a sus espaldas, ha resistido muy bien el paso del tiempo, y su mensaje aun puede entenderse plenamente vigente hoy día. Una película que puede considerarse sin duda un clásico, no ya dentro del género bélico sino de la historia del cine. Un título imprescindible.
Calificación 9/10
La Crítica de Reisman
* Reseña reeditada
Calificación 9/10
La Crítica de Reisman
* Reseña reeditada