The imitation game (Descifrando Enigma) (2014)
La historia comienza en 1939, cuando Alan Turing (Benedict Cumberbacht)
un joven pero destacado matemático y criptógrafo inglés es reclutado por el
Servicio de Inteligencia militar para un programa de alto Secreto destinado a
romper los códigos de la maquina cifradora alemana, la “Enigma”. A partir de ese momento Turing, con
la ayuda de otros criptógrafos, comienza a trabajar en la construcción de una máquina
capaz de descifrar los mensajes en código alemanes, tarea en la que recibirá la valiosa ayuda de la joven criptógrafa, Joan Clark (Keira Knightley) con la que Turing trabará una estrecha relación
amistad.
La apasionante –y, a la vez, trágica- biografía del genial matematico
inglés Alan Turing es una de esas historias que parecen hechas para ser
llevadas a la gran pantalla. Adaptación que se ha materializado con este biopic
de producción británica, con guión basado en el libro biográfico de Andrew
Hodges y realización a cargo del director Morten Tyldum. La película ha servido
además para rendir un más que merecido homenaje póstumo al considerado como
padre de la inteligencia artificial y precursor de las modernas computadoras,
cuya decisiva contribución al esfuerzo bélico británico durante la II GM no le
libró de una ignominiosa condena por homosexualidad en 1952, una injusticia que
no fue parcialmente reparada hasta 2013, cuando la Reina Isabel II rehabilitó
oficialmente la memoria de Turing.
Entrando a valorar el film, hay que señalar que estamos,
para lo bueno y para malo, ante una producción típicamente británica. Entre los
aspectos más logrados del film hay que citar la impecable labor de recreación
histórica y puesta en escena, la buena fotografía, y el buen hacer del reparto
de actores encabezados por un Benedict Cumberbacht que logra una más que
notable recreación del personaje de Turing, ofreciendo al espectador una
actuación repleta de matices interpretativos. La historia realmente engancha al
espectador, y sabe mantener el interés, sobre todo durante el primer tercio de
la narración, alternando distintos planos temporales para ofrecernos una visión
completa acerca de la historia del protagonista. No obstante, el film también presenta otros
aspectos claramente mejorables, que evitan que estemos ante una gran película.
Y ello porque el guión peca de ser (como por otra
parte suele ser habitual en el cine británico) excesivamente académico y convencional
en sus planteamientos. Todo resulta
correcto en la narración, pero no arriesga nada para ofrecernos algo más acerca
del personaje, cuya excéntrica y complicada personalidad ofrecía mayores
posibilidades para adentrarse en ella. El tema de la homosexualidad de Turing,
por ejemplo, está tratado de forma muy tangencial, sin que realmente aporte
nada a la historia. Tampoco me convenció la subtrama que se introduce a cuenta de
la amistad de Turing con la criptógrafa Joan Clark, principalmente porque no
termina de haber química entre ambos personajes, por más que su relación se
intenta meter con calzador en la historia. En definitiva, la película ofrece
una narración de manual en la que todo funciona bien para contentar al
espectador, pero da la impresión de que no termina de sacársele todo el jugo a
la historia. Pese a ello, no puede negarse que, pese a no terminar de ser
redonda, “The Imitation Game” es una película bastante estimable.
Calificación: 6.5/10