La historia comienza en Italia, en 1944. El escuadrón de la USAAF 332, una unidad experimental formada íntegramente por pilotos afroamericanos, conocidos como los “Aviadores Tuskegee”, realiza misiones secundarias de ataque a objetivos terrestres usando los anticuados cazas P-40. El comandante de la unidad, el Mayor Emanuel Stance (Cuba Gooding, Jr.) luchará contra la burocracia militar y el racismo imperante en las altas esferas del Pentagono, para lograr que sus pilotos sean destinados a misiones de combate. La oportunidad se le presenta cuando Stance consigue que sus hombres sean destinados a apoyar los desembarcos en Anzio, una misión cuyo éxito hará que el 332 sea finalmente destinado a Europa, con la misión de escoltar a los bombarderos aliados en las peligrosas incursiones sobre Alemania.
Red Tails ha sido la más reciente producción auspiciada por la productora Lucasfilm, materializando un proyecto largamente acariciado por el famoso director y productor George Lucas, quien barajaba la idea de llevar al cine la historia del Escuadrón 332 desde finales de los años 80. No se trata de la primera vez que esta historia ha sido llevada a la pantalla, puesto que en 1995 la productora HBO ya había realizado un telefilm anterior sobre la misma, titulado “Escuadron 332”.
Entrando a valorar esta nueva revisión del tema, hay que decir que el resultado general de Red Tails resulta enormemente decepcionante. Y ello principalmente porque la pelicula es todo un compendio de tópicazos del cine bélico y lugares comunes del género, salpimentados con unos diálogos (especialmente en las secuencias de combate) absolutamente prescindibles, y unas interpretaciones acartonadas. Por no faltar no falta ni la típica y manida subtrama romántica (uno de los pilotos con una chica italiana) y por supuesto, el alemán “malo, malísimo” de turno, que parece sacado de una película propagandística de los años 40. Al menos, dejando de lado el atroz guión y las horrendas interpretaciones, podría rescatarse el aspecto técnico, que suele ser sobresaliente en las películas producidas por George Lucas. Pero en este caso, ni ese apartado se salva de la quema.
En ese sentido, los efectos generados por ordenador que muestra el film habrían resultado, sin duda, muy notables en los años 90 del siglo pasado, pero a estas alturas se antojan más bien mediocres, cuando no directamente malos. Las formaciones de vuelo de los B-17 se ven tan apretadas que resulta raro que no chocaran unos con otros, las maniobras de los cazas son tan bruscas y rápidas que cualquier espectador minimamente avezado se da cuenta de que los aviones de la II GM no volaban así; y por si fuera poco, hay varios errores de contexto (por ejemplo, que los protagonistas pasen directamente de pilotar los P-40 a los P-51 Mustang, ya que entre medias las escuadrillas de cazas usaron los P-47). Pero es que además, como apuntaba antes, algunos de los efectos digitales parecen completamente de saldo, pese a tratarse de una producción con un presupuesto superior a los 50 millones de dólares.
En conclusión, “Red Tails” es un título absolutamente prescindible, mucho más en la linea de bodrios con apabullantes efectos digitales tipo “Pearl Harbor”, que de clásicos del género aereo como “Almas en la Hoguera”. La versión de 1995, sin ser una maravilla, supera ampliamente a esta mediocre producción “made in Lucas”. Sin duda, los chicos del escuadron Tuskegee merecían una mejor adaptación de sus hazañas bélicas.
Calificación: 4/10