Stalingrad (2013)
Stalingrado Otoño de 1942. Tras un fracasado asalto por
parte de una division de infanteria soviética contra las posiciones alemanas al
otro lado del Volga un pequeño grupo de cinco supervivientes rusos mandado por
el Capitan Gromov ocupa un estratégico edificio situado en la zona de la ciudad controlada
por los alemanes. Dentro del inmueble se encuentran con Katia, una joven
residente del edificio que ha decidido permanecer alli pese a los combates. Pese
al hecho de que Gromov solo cuenta con un puñado de supervivientes del asalto,
recibe órdenes del mando de mantenerse en el edificio y rechazar cualquier
ataque. De forma paralela, el Capitán Kahn, un oficial alemán que vive un
difícil romance con la jóven rusa Masha, recibe instrucciones expresas de su superior de reconquistar el
edificio a cualquier precio.
Stalingrad es una muy reciente producción rusa, realizada
para coincidir en su estreno con el 70º aniversario del final de la Batalla de Stalingrado, y
que ha contado con la dirección del cineasta Fedor Bondarchuk,
hijo del afamado director Sergei Bondarchuk, famoso por haber sido el encargado de dirigir algunas
grandes superproducciones históricas durante la época soviética. Hay que
apuntar que esta película viene a llenar en cierta medida un vacio existente en
la filmografía rusa, ya que si bien la batalla de Stalingrado ha sido tratada
con anterioridad en distintas producciones europeas como Stalingrado, Batalla en el Infierno, Stalingrado (1993), o Enemigo a las Puertas; desde el punto de
vista ruso solo había un film de 1989 realizado por el director Yuri Ozerov, dedicado
específicamente a esta histórica batalla.
En cuanto a la valoración del film, hay que decir que la película
tiene un arranque bastante prometedor, con una espectacular secuencia bélica
que muestra el intento de cruce del Rio Volga por parte de una división soviética, el cual resulta frustrado por la detonación de los explosivos colocados por los
alemanes en la orilla. También me gustó la presentación que se hace de
los personajes cuando estos se van encontrando en el edificio y se conocen entre sí. Sin
embargo, una vez pasados los primero veinte minutos, el ritmo de la narración
va decayendo de forma simultánea al interés de la historia, que deriva en una
sucesión de clichés y lugares comunes del cine bélico, sazonados con unas descafeinadas subtramas románticas que giran en torno a los dos personajes femeninos, y que resultan más bien superfluas por lo poco que aportan al conjunto de la narración.
Otro aspecto que no me terminó de convencer del film es el del retrato que se hace de ambos bandos, que me pareció un tanto impostado. Los personajes rusos son retratados de manera mayormente heroica y -por supuesto- muy humana; mientras que los alemanes se muestran de manera mucho más impersonal, pese al evidente intento de humanizar en cierta medida al enemigo a través de la figura del capitán Kahn. En ese sentido, hubiera sido de agradecer que el film ofreciera un retrato mucho más equilibrado de ambos bandos, y que la historia se pusiera al servicio de ofrecer un mayor trasfondo antibélico, algo que aquí brilla por su ausencia en aras de ensalzar el heroísmo de los soldados rusos. Un heroísmo, por cierto, que redunda en la poca credibilidad de algunas escenas de combates, en las que los alemanes son sistemáticamente masacrados por los rusos, siempre inferiores en número a sus enemigos. En ese aspecto, da la impresión en más de un momento de que la historia bebe mucho más del cine de propaganda soviético de los años 60 y 70 que de las más recientes producciones del cine bélico, volviendo a incidir en recursos propios de ese tipo de cine, más que superados en la actualidad.
Otro aspecto que no me terminó de convencer del film es el del retrato que se hace de ambos bandos, que me pareció un tanto impostado. Los personajes rusos son retratados de manera mayormente heroica y -por supuesto- muy humana; mientras que los alemanes se muestran de manera mucho más impersonal, pese al evidente intento de humanizar en cierta medida al enemigo a través de la figura del capitán Kahn. En ese sentido, hubiera sido de agradecer que el film ofreciera un retrato mucho más equilibrado de ambos bandos, y que la historia se pusiera al servicio de ofrecer un mayor trasfondo antibélico, algo que aquí brilla por su ausencia en aras de ensalzar el heroísmo de los soldados rusos. Un heroísmo, por cierto, que redunda en la poca credibilidad de algunas escenas de combates, en las que los alemanes son sistemáticamente masacrados por los rusos, siempre inferiores en número a sus enemigos. En ese aspecto, da la impresión en más de un momento de que la historia bebe mucho más del cine de propaganda soviético de los años 60 y 70 que de las más recientes producciones del cine bélico, volviendo a incidir en recursos propios de ese tipo de cine, más que superados en la actualidad.
Entre los aspectos más destacables del film cabe mencionar
la excelente labor de ambientación y puesta en escena (algo que viene siendo
común en las producciones bélicas rusas) así como la cuidada recreación del
atrezzo militar. Los restantes aspectos técnicos, como la fotografía y el
sonido también resultan bastante buenos; pero no son suficientes por sí solos
para hacer levantar el vuelo a una narración que acusa bastante las fallas de
un guión manifiestamente mejorable. En definitiva, es una pena que este nuevo
punto de vista cinematográfico ruso sobre la batalla haya resultado, pese a la
evidente riqueza de medios y el buen hacer en el apartado técnico, un producto
tópico y ramplón, que se queda en un título simplemente pasable.
Calificación: 5,5/10