Los 28 Hombres de Panfilov (2016)
Frente Oriental, Noviembre de 1941. Mientras las fuerzas
alemanas se preparan para iniciar su última ofensiva en dirección a Moscú, un
grupo de soldados del Ejército Rojo se dispone a defender su estratégica posición
en las afueras de la capital frente a los tanques enemigos. Pese a ser
conscientes de su inferioridad numérica y material, los defensores se muestran
dispuestos a detener el ataque enemigo a cualquier precio.
Desde la época del régimen soviético hasta nuestros días,
pueden distinguirse dos grandes corrientes dentro del cine bélico ruso dedicado
a la II GM. Una, de tipo épico-patriotero, centrada en describir las hazañas de
los soldados del Ejército Rojo durante la denominada “Gran Guerra Patria”, y
otra, más minoritaria (pero de mayor calidad) de tintes mucho más
antibelicistas, dentro de la cual podemos citar títulos notables como “La infancia de Iván” o “Masacre, ven y mira”.
Decididamente “Los 28 Hombres de Panfilov” se encuadra
dentro de la primera corriente, la de exaltación patriótica de las hazañas
militares rusas, cosa que no es de extrañar en un contexto histórico como es el
del régimen de Putin, que ha hecho del nacionalismo unas de sus banderas. La
película se basa en un hecho real, pero que fue distorsionado por la propaganda
soviética de la época.
Concretamente, el
film recrea los combates de una parte de la 316ª División de Fusileros del Ejército
Rojo, comandada por el General Panfilov, en la estratégica carretera de
Volokolamsk frente a las tropas alemanas durante la segunda fase de la ofensiva
contra Moscú. Los defensores de la 316ª Division combatieron a las tropas
enemigas entre el 15 y 16 de Noviembre de 1941, hasta que sus posiciones fueron
superadas por los atacantes. Pocos días después, la prensa soviética publicó
diversas informaciones afirmando que los últimos 28 hombres de una de las compañías
de la división habían luchado hasta la muerte destruyendo 18 tanques alemanes,
y retrasando el avance de la 11ª Division Panzer. Los estudios posteriores a la
guerra indicaron que lo más probable es que dicha historia sea apócrifa o como
mínimo muy exagerada, ya que de hecho el alto mando soviético tuvo que enviar
refuerzos a la zona para contener el avance alemán. En cualquier caso, se ve
que los productores del film decidieron aplicar el viejo aforismo
cinematográfico que dice que “No dejes que la verdad te estropee una buena
historia”.
Entrando a valorar la película, hay que reconocer que el
apartado técnico es absolutamente sobresaliente, con una puesta en escena que
recrea a la perfección el atrezzo militar de la época, incluyendo los tanques
alemanes Panzer III y IV. Ese aspecto, junto al tremendo realismo de las
secuencias de acción bélica condensan las mejores virtudes del film. Sin
embargo, la excelencia técnica no va acompañada de una historia sólida que la
respalde, porque básicamente el film se queda en un pastiche de propaganda
patriótica. No se muestran para nada los aspectos oscuros del régimen
estalinista (en aquellas semanas de 1941 muchos oficiales fueron amenazados con
el fusilamiento si retrocedían), los diálogos se centran en destacar la
valentía y arrojo del soldado ruso, y el desarrollo de los personajes es muy esquemático.
De hecho, si se obvía la falta de exaltación de la ideología comunista, el guion la
película podría haber sido perfectamente un producto de la época anterior a
1989.
En conclusión, se puede afirmar que “Los 28 Hombres de Panfilov” merece la pena
verse por su virtuosismo técnico y por la recreación de la parte bélica de la
historia, pero en cuanto a su valor cinematográfico (o incluso histórico) hay
que decir que este es más bien escaso.
Calificación: 5/10