Objetivo Birmania (1945)
La acción nos traslada a 1944. Partiendo desde la frontera Indo-Birmana los aliados se preparan para reconquistar el territorio pérdido ante los japoneses en 1941. Como operación previa a la invasión, un grupo paracaidista bajo el mando del enérgico Mayor Nelson, es lanzado en paracaídas sobre la jungla birmana, con la misión de destruir una importante estación de radar japonesa. Pese al éxito de la misión, la operación de rescate de la fuerza paracaidista se ve frustrada, por lo que Nelson deberá dirigir a sus hombres en una peligrosa expedición a través de la jungla y los pantanos para escapar de los japoneses.
Como llego al comentario nº 100 del blog, me parece oportuno dedicárselo a este auténtico clásico del cine bélico. Dentro del cine propagandístico producido por Hollywood mientras la guerra aun no había concluido, “Objetivo Birmania” es junto con “Sahara” la mejor película del cine bélico que se produjo durante la contienda.
Dejando de lado la inevitable demonización del enemigo (japonés en este caso) la película tiene varios méritos que la hacen merecedora del calificativo de clásico. En primer lugar, ofrece una visión de la guerra tremendamente realista, sin omitir el sufrimiento de los soldados, las privaciones que pasan y sobre todo el miedo a la muerte. Los soldados son héroes, sí, pero heroes humanos que luchan por sobrevivir a la guerra. Y luego tenemos a un Errol Flynn enorme en su papel de Capitán Nelson, dando perfectamente el tipo de duro oficial y hombre de acción, en un papel que se le ajusta como un guante. El arranque de la película es especialmente bueno, (y ha sido imitado infinidad de veces en películas posteriores). En el se nos presentan los personajes, y se muestra al espectador los objetivos de la misión, a través de los mapas que aparecen en la reunión preparatoria de la operación. Aunque ciertamente puede encontrarse algún que otro bajón de ritmo a mediados del metraje, lo cierto es que la película mantiene el interés del espectador gracias a una bien dosificada acción.
Finalmente me gustaría destacar una escena del final, cuando Nelson es felicitado por su coronel por el buen trabajo realizado, y Nelson responde, mientras le entrega las placas de identificación de los soldados caidos “El precio ha sido barato, solo un puñado de americanos”. Una escena sorprendente sí tenemos en cuenta la época. Por todo ello, considero que “Objetivo: Birmania” es una película altamente recomendable para todo buen aficionado al cine en general.
La acción nos traslada a 1944. Partiendo desde la frontera Indo-Birmana los aliados se preparan para reconquistar el territorio pérdido ante los japoneses en 1941. Como operación previa a la invasión, un grupo paracaidista bajo el mando del enérgico Mayor Nelson, es lanzado en paracaídas sobre la jungla birmana, con la misión de destruir una importante estación de radar japonesa. Pese al éxito de la misión, la operación de rescate de la fuerza paracaidista se ve frustrada, por lo que Nelson deberá dirigir a sus hombres en una peligrosa expedición a través de la jungla y los pantanos para escapar de los japoneses.
Como llego al comentario nº 100 del blog, me parece oportuno dedicárselo a este auténtico clásico del cine bélico. Dentro del cine propagandístico producido por Hollywood mientras la guerra aun no había concluido, “Objetivo Birmania” es junto con “Sahara” la mejor película del cine bélico que se produjo durante la contienda.
Dejando de lado la inevitable demonización del enemigo (japonés en este caso) la película tiene varios méritos que la hacen merecedora del calificativo de clásico. En primer lugar, ofrece una visión de la guerra tremendamente realista, sin omitir el sufrimiento de los soldados, las privaciones que pasan y sobre todo el miedo a la muerte. Los soldados son héroes, sí, pero heroes humanos que luchan por sobrevivir a la guerra. Y luego tenemos a un Errol Flynn enorme en su papel de Capitán Nelson, dando perfectamente el tipo de duro oficial y hombre de acción, en un papel que se le ajusta como un guante. El arranque de la película es especialmente bueno, (y ha sido imitado infinidad de veces en películas posteriores). En el se nos presentan los personajes, y se muestra al espectador los objetivos de la misión, a través de los mapas que aparecen en la reunión preparatoria de la operación. Aunque ciertamente puede encontrarse algún que otro bajón de ritmo a mediados del metraje, lo cierto es que la película mantiene el interés del espectador gracias a una bien dosificada acción.
Finalmente me gustaría destacar una escena del final, cuando Nelson es felicitado por su coronel por el buen trabajo realizado, y Nelson responde, mientras le entrega las placas de identificación de los soldados caidos “El precio ha sido barato, solo un puñado de americanos”. Una escena sorprendente sí tenemos en cuenta la época. Por todo ello, considero que “Objetivo: Birmania” es una película altamente recomendable para todo buen aficionado al cine en general.
Calificación 7,5/10