La acción nos traslada a Inglaterra, presumiblemente a finales de 1943. El Escuadron 633 de bombarderos "Mosquito" de la RAF, formado por voluntarios de la Commonwealth y comandado por el intrépido capitán estadounidense Roy Grant recibe un peligroso encargo. El 633 debe destruir una fábrica alemana de combustible para bombas volantes, situada al fondo de un fiordo noruego fuertemente defendido por baterias antiaereas emplazadas en la costa. Aunque el capitán Grant recibe la misión con poco entusiasmo, no duda en emplearse a fondo para entrenar a sus hombres, con la peculiaridad de que deben bombardear no directamente la fábrica, sino la montaña que se encuentra sobre la misma, para enterrar la factoria debajo de las rocas.
Escuadron 633 es una interesante película de acción aerea no exenta de calidad cinematográfica. Aunque los efectos especiales, sobresalientes sin duda en la época de su estreno, han quedado un tanto desfasados en la actualidad (se aprecian maquetas, transparencias, y especialmente las explosiones de la DCA, que parecen petardos estallando en el aire) la película aun se deja ver con dignidad. A ello contribuye especialmente la sólida interpretacíón del protagonista Cliff Robertson, muy convincente en el papel del capitán Grant; además de una buena dosificación de las escenas de acción y una banda sonora vigorosa, aunque algo reiterativa.
Otro aspecto que me gustó de la película fue su verismo y el tono antiépico del guión. Destacaría la escena en la que Grant es informado por el vicemariscal del aire de que su escuadron ha sido elegido para la misión, y añade "Su unidad ha alcanzado un alto grado de eficiencia. Considérelo un premio"... la cara que pone el capitán Grant en ese momento es todo un poema a la fatalidad. También hay algunos bellos planos aereos de los versátiles "Mosquito" que resultan bastante plásticos. En cuanto a los aspectos negativos, aparte de las mencionadas deficiencias tecnológicas de los efectos visuales, también le resta puntos la inclusión de la típica historia de amor entre Grant y la hermana del jefe de la resistencia noruega, que no aporta nada a la historia y que muy bien pudo haberse suprimido.
En definitiva, "Escuadron 633" resulta una película entretenida de ver y que mantiene el interés del espectador. Si se hiciera un remake de esta película usando los efectos digitales actualmente disponibles, sin duda el resultado podría ser espectacular. En cualquier caso, esta versión aun mantiene hoy dia gran parte de su encanto original.