Desmond Doss (Andrew Garfield), un joven oriundo de Virginia
cuyas creencias religiosas y antecedentes familiares, con un padre alcoholizado
tras su experiencia en la Gran Guerra, le hacen estar en contra de la
violencia, se alista en el ejército de EEUU para servir como médico militar.
Tras superar un duro periodo de instrucción y las actitudes contrarias a
su pacifismo por parte de sus oficiales y compañeros de unidad, consigue su
objetivo y es enviado a servir como médico al Frente del Pacífico, siendo
destinada su unidad a combatir en Okinawa. Una vez allí, en medio de una
sangrienta batalla contra los japoneses, Doss se convertirá en un héroe, a
pesar de no empuñar ningún arma, salvando a decenas de camaradas heridos en
unas circunstancias terribles.
Tras una década alejado de la industria cinematográfica, Mel
Gibson ha retomado las labores de dirección con este potente relato bélico,
basado en la biografia del soldado Desmond Doss, el primer objetor de conciencia
condecorado con la medalla de honor del congreso de los Estados Unidos, merced
a su heroico comportamiento salvando la vida de 75 camaradas heridos en la Batalla de Okinawa. Una historia que se
prestaba a ser adaptada a la Gran Pantalla, y que tenía el atractivo -como el
mismo Mel Gibson declaró-, de tratar sobre un personaje que era un “superhéroe,
pero real”.
Con un estimable presupuesto de 40 millones de dólares, se
ve que Gibson ha disfrutado adaptando al cine esta historia sobre el heroísmo
y sacrificio personal, temas que, combinados con el componente de violencia (bélica, en
este caso); son muy del gusto del realizador australiano. En cuanto a la valoración del film, hay que
decir que si bien este resulta bastante convencional en el planteamiento de su primera
mitad, que sirve para la introducción de los personajes y de la historia,
incluyendo el posterior paso del protagonista por el campamento de
instrucción, sabe mantener bien el ritmo y la atención del
espectador. Y cuando, ya en la segunda mitad del metraje, llega la parte
estrictamente bélica, no cabe duda que Gibson hace gala de sus mejores dotes
como director, ofreciendo un espectáculo brutalmente realista en la recreación de
los combates, filmados con pericia técnica y un excelente pulso narrativo. En esas escenas,
Gibson logra ofrecer unas secuencias de acción cuyo nivel de intensidad e
impacto visual recuerdan a las de Salvar al Soldado Ryan. Sin duda, es en esa
parte bélica donde se condensan las mejores virtudes de la película, que no da
un momento de respiro al espectador. A ello se le une la buena labor
interpretativa de Andrew Garfield, que consigue dar vida en la pantalla a un
soldado Doss tremendamente humano y creíble, con el se puede llegar a empatizar
con facilidad.
Lo único que, bajo mi punto de vista, impide que “Hasta el último hombre” llegue a la consideración de Obra Maestra es, aparte del convencionalismo formal de su primera mitad, el típico tono épico-heroico made in Hollywood que destila el guión; cuando esta era una historia que –bajo mi punto de vista- hubiera dado mucho más de sí de haberse profundizado en el aspecto antibélico de la misma. El problema es que dicho aspecto queda totalmente relegado y eclipsado porque la historia prefiere recrearse en la faceta heroica del personaje, aun cuando sus convicciones fueran precisamente contrarias a la guerra. De haberse pulido más esos aspectos, podríamos haber estado ante unos de los mejores films bélicos de la historia del cine.
En definitiva, “Hasta el último hombre” es un título que sin
duda no defraudará a los aficionados al cine bélico y que también puede ser
apreciado por el público en general. No cabe duda que es una película bastante
estimable tanto en la forma como en el fondo, pero que muy probablemente se
queda a medio camino en más de un aspecto,
lo cual impide que estemos ante una película absolutamente redonda. Pese a ello, no puede negarse que se trata de
un titulo bastante recomendable.
Calificacion: 7,5 /10
6 comentarios:
Estimado Herr Kleist: Coincido en que la mejor parte de la película es la primera, la presentación y definición de los personajes, el planteamiento del problema ... muy notable. Creo que la película baja en su nivel cuando pasa a narrar su parte bélica. A veces a Gibson se le va la mano de pretencioso con los personajes declamando frases demasiado sntenciosas. Tampoco me gustado mucho el empleo de los efectos especiales, demasiadas llamas incluso cuando no actúa el lanzallamas, y sobre todo tengo la impresión de que se ha buscado una excesiva espectacularidad en algunas escenas que me temo se alejan de la realidad: cuando los yankees se ven obligados a retirarse de Hacksaw son empujados por lo que parece ser una carga banzai de un muy nutrido y apelotonado grupo u horda de japoneses. Los japonese y habían abandonado esa táctica desde mediados de 1944 por su inefectividad y se concentraban en la defensa cerril en cuevas y búnkeres. Redundo, los japonese avanzan tan apretados que los americanos tendrían que haberlos segado antes de que se le hubieran acercado. Sin embargo, en la segunda acometida, que para el protagonista resulta más "perjudicial" los estadounidenses avanzan con una facilidad pasmos tras lo sucedido en la anterior jornada.
Buenas Lord Conde
Gracias por el comentario. Como apunto en la reseña, a mi me parece que la película va de menos a más, con una primera mitad correcta, pero tópica, y una segunda parte mucho más rompedora, sobre todo visualmente.
En cuanto al contraataque japonés que expulsa a los americanos de la colina, es cierto que los soldados nipones salen en masa, pero ese tipo de cargas desesperadas se siguió produciendo hasta el final de la guerra. Además ten en cuenta que los americanos habían sufrido muchas bajas en el asalto, y que en esas escenas se aprecia que los japoneses eran superiores en número. A mi si que me pareció creible esa parte.
Saludos
Buenas, he visto la película y me ha gustado mucho. Coincido con su reseña de la película en varios aspectos. Lo que me hizo un poco de 'ruido' son las escenas del combate cuerpo a cuerpo. Quisiera saber si realmente existió eso, porque pienso que si hubo ese tipo de combate y se tuvo rigor histórico, la película seria mucho mas redonda por ser mas creíble. Saludos desde Argentina.
esta pelicula la he visto me encanta buen actor y produccion deberian sacar peliculas asi :)
Buenas Nicolas
Gracias por el comentario. En cuanto a tu consulta, efectivamente los combates cuerpo a cuerpo se dieron en el teatro del Pacífico, sobre todo en situaciones de combate cercano (como las que se muestran en el film) donde la superior potencia de fuego de los norteamericanos no servía para detener por sí misma las cargas masivas de los soldados japoneses.
Saludos
Estamos esperando la critica de Dunkerque
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