Tras los duros meses de combates en Guadalcanal, la 1ª división de Marines es retirada del frente y enviada a Australia para descansar. Leckie, Basilone y el resto de marines son enviados a la ciudad de Melbourne, donde son recibidos como héroes salvadores por la población local. Mientras sus compañeros disfrutan del periodo de descanso, Leckie inicia un romance con una mujer australiana, y el sargento Basilone es condecorado con la Medalla de Honor del Congreso por su heroica actuación en Guadalcanal, recibiendo órdenes de volver inmediatamente a EEUU para participar en la campaña de venta de bonos de guerra.
Después de dos episodios de instroducción, que han servido sobre todo para ir presentado a los personajes este tercer episodio de la serie prometía ser, ante todo, un capítulo de transición. Y la verdad es que lo ha sido, ya que se trata de un capítulo enteramente dedicado a lo que se denomina “el descanso del guerrero”. Al fin y al cabo los periodos de descanso de los soldados forman también parte de la guerra, y no está mal que también se muestre en la serie.
Lo malo es que –a mi modo de ver- quizás es excesivo dedicarle todo un capítulo al tema. Un tema que además, se agota pronto porque este capítulo lo trata de manera bastante tópica, mostrando lo acostumbrado: soldados entregados a los excesos alcohólicos de rigor, alternando con las mujeres del lugar, y viviendo intensamente las horas de permiso. Nada que no se haya visto bastantes veces en otras películas bélicas. En cuanto al otro eje argumental del capítulo, el romance de Leckie con la chica australiana de origen griego llamada Stella, la verdad es que tampoco me ha aportado gran cosa. Al fin y al cabo, se limita a relatar otra historia más de amor en tiempos de guerra, un tema bastante recurrente en el cine bélico, y que en este caso tampoco es que haya sido abordado con un dechado de originalidad ni de dramatismo.
Lo malo es que –a mi modo de ver- quizás es excesivo dedicarle todo un capítulo al tema. Un tema que además, se agota pronto porque este capítulo lo trata de manera bastante tópica, mostrando lo acostumbrado: soldados entregados a los excesos alcohólicos de rigor, alternando con las mujeres del lugar, y viviendo intensamente las horas de permiso. Nada que no se haya visto bastantes veces en otras películas bélicas. En cuanto al otro eje argumental del capítulo, el romance de Leckie con la chica australiana de origen griego llamada Stella, la verdad es que tampoco me ha aportado gran cosa. Al fin y al cabo, se limita a relatar otra historia más de amor en tiempos de guerra, un tema bastante recurrente en el cine bélico, y que en este caso tampoco es que haya sido abordado con un dechado de originalidad ni de dramatismo.
En definitiva, “Melbourne” me ha parecido un capítulo simplemente, con seguridad será el más flojo de la serie. Lo bueno es que transcurrido ya el primer tercio de la serie y una vez consumidos los capítulos de presentación de los personajes, con seguridad los próximos capítulos van a ofrecer mayores dosis de acción y emoción por lo que es de esperar que el interés de los mismos subirá muchos enteros a partir del próximo episodio.
Calificación: 5/10