La acción se situa en Alemania en los meses inmediatamente anteriores al estallido de la II GM. Peter Müller (Robert Sean Leonard), es un adolescente, hijo de un opositor al régimen ejecutado por los nazis, que junto con sus amigos Thomas (Christian Bale), Arvid (Frank Whaley) y Otto (Jayce Bartok) forman un grupo de “Chicos Swing” aficionados al baile, a la musica jazz y al desenfadado estilo de vida anglosajón. El grupo de Peter trata de mantener su estilo de vida en medio de la asfixiante presión del nazismo, que cada vez se muestra menos tolerante con las expresiones culturales de los Chicos Swing. Para evitar problemas con las autoridades, Peter y Thomas se alistan en las juventudes hitlerianas, tratando de conservar sus principios libertarios y su afición por el Swing en secreto, a pesar de lo cual, los “Chicos Swing” se verán progresivamente arrastrados por los aspectos más oscuros del régimen nazi.
Mezclando elementos de Drama y Musical, “Rebeldes del Swing”, puede enmarcarse dentro del cine juvenil, de “rebeldía” un poco al estilo de “El Club de los Poetas Muertos” pero trasladado al marco de la Alemania nazi. Ciertamente no se trata de una historia excesivamente original ni en lo tocante al desarrollo de su argumento ni en cuanto a los personajes, que resultan un poco tópicos. Tampoco la denuncia del nazismo -que es otro de los ejes arguméntales del film- resulta demasiado original o contundente.
Lo mejor de la película radica en la ágil realización que ofrece el director Thomas Carter, y en unos buenos números musicales muy bien resueltos y con una espectacular puesta en escena. Asimismo, la interpretación de los jóvenes actores protagonistas también raya a un buen nivel, destacando el prometedor Christian Bale (el nuevo “Batman”) y Robert Leonard en sus respectivos papeles, junto con Frank Whaley que interpreta al atormentado personaje de Arvid. También hay que recocer una más que lograda ambientación de los ambientes berlineses, pues los exteriores de la película se filmaron en gran parte en Praga, y de la época de los años 40.
En resumen, podemos decir que “Rebeldes del Swing” es una película de aseada factura, aunque un punto previsible y quizás algo pretenciosa. Bajo mi punto de vista no logra transmitir al espectador todo lo que se propone. Pese a ello hay que reconocer que el relato está llevado con un notable pulso narrativo y que la historia resulta bastante entretenida. No es una gran película pero no carece de interés.
Mezclando elementos de Drama y Musical, “Rebeldes del Swing”, puede enmarcarse dentro del cine juvenil, de “rebeldía” un poco al estilo de “El Club de los Poetas Muertos” pero trasladado al marco de la Alemania nazi. Ciertamente no se trata de una historia excesivamente original ni en lo tocante al desarrollo de su argumento ni en cuanto a los personajes, que resultan un poco tópicos. Tampoco la denuncia del nazismo -que es otro de los ejes arguméntales del film- resulta demasiado original o contundente.
Lo mejor de la película radica en la ágil realización que ofrece el director Thomas Carter, y en unos buenos números musicales muy bien resueltos y con una espectacular puesta en escena. Asimismo, la interpretación de los jóvenes actores protagonistas también raya a un buen nivel, destacando el prometedor Christian Bale (el nuevo “Batman”) y Robert Leonard en sus respectivos papeles, junto con Frank Whaley que interpreta al atormentado personaje de Arvid. También hay que recocer una más que lograda ambientación de los ambientes berlineses, pues los exteriores de la película se filmaron en gran parte en Praga, y de la época de los años 40.
En resumen, podemos decir que “Rebeldes del Swing” es una película de aseada factura, aunque un punto previsible y quizás algo pretenciosa. Bajo mi punto de vista no logra transmitir al espectador todo lo que se propone. Pese a ello hay que reconocer que el relato está llevado con un notable pulso narrativo y que la historia resulta bastante entretenida. No es una gran película pero no carece de interés.
Calificación: 6/10