Munich, en vísperas de una
Guerra (2021)
Verano de 1938. Debido a
las ambiciones de Hitler sobre la region checoslavaca de los Sudetes, Europa se
encuentra al borde de la guerra. En este contexto, el primer ministro británico
Neville Chamberlain (Jeremy Irons) busca llegar a un acuerdo con el canciller
alemán para evitar la contienda, siendo convocada la Conferencia de Munich.
Paralelamente, el joven funcionario Hugh Legat (George McKay) es enviado junto
a la delegación de Chamberlain a Munich, para encontrarse con el diplomático alemán
Paul von Hartmann (Jannis Niehwöhner), su ex compañero de clase en Oxford,
quien ha comunicado al servicio secreto británico que posee un importante
documento en relación a los verdaderos planes de Hitler.
Munich, en vísperas de una
guerra es una muy reciente producción británica para la plataforma Netflix que recrea, como
su titulo indica, los hechos históricos que rodearon la Conferencia de Munich,
celebrada entre los mandatarios de Alemania, Italia, Francia y Reino Unido en
Septiembre de 1938. Como ocurre con casi
todas las producciones británicas, lo más positivo del film es la sobresaliente
ambientación y recreación de los escenarios de la época, que logra sumergir de
lleno al espectador en el ambiente de la famosa Conferencia. Ese aspecto, unido
a la excelente caracterización física de Jeremy Irons como Neville
Chamberlain, condensan las mejores cualidades de la película (si bien la caracterización
de Hitler deja mucho que desear). Por desgracia, el apartado narrativo no raya
al mismo nivel que el artístico.
En ese sentido, hay que decir que los elementos de Thriller que se intentan introducir en la historia con la trama de espionaje que protagonizan los personajes de Legat y Von Hartmann resulta más bien forzados y no le añaden excesivo interés a la historia. Y esa falta de cohesión entre la parte histórica y la de suspense realmente es algo que lastra bastante el desarrollo de la trama, cuyo ritmo, si bien no lento, sí que resulta irregular. Otro aspecto que no me terminó de convencer (histórico en este caso) es que se hace un intento bastante evidente de justificar la política de apaciguamiento de Chamberlain frente a Hitler en 1938, alegando que gracias a esa política se ganó tiempo para enfrentarse a Alemanía en 1939. Básicamente esto es falso, ya que muy probablemente Hitler habría sido depuesto por un golpe de Estado de haberse declarado la guerra en 1938.
En el apartado interpretativo, el que mas sobresale sin duda es Jeremy Irons encarnando a un muy creíble Chamberlain, siendo su interpretación el elemento más destacable del film. El resto del reparto cumple sin excesivos alardes en sus respectivos roles, sin que las limitaciones del guion ofrezcan demasiadas ocasiones para el lucimiento, especialmente porque la subtrama que se introduce respecto a la relación personal existente entre Legat, Von Hartmann y la novia de este último tampoco añade nada de interés a la historia.
En conclusión, Munich en vísperas de una Guerra es un film bastante apreciable en lo relativo a su vertiente histórica, aunque realmente fallido en su intento de aunar dicha vertiente con los elementos propios del cine de espionaje, por lo que el resultado final dista mucho de ser redondo. No obstante no desmerece un visionado, especialmente por su apartado técnico, y sin duda es una película interesante para los aficionados al cine histórico.
Calificacion: 5,5/10
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