Jojo Rabbit (2019)
La historia se sitúa en Alemania, en los últimos meses de la
II GM. Johannes Beltzer (Roman Griffin Davis), apodado familiarmente “Jojo”, es
un niño de 10 años dotado de una gran imaginación, que ingresa en las
Juventudes Hitlerianas imbuido de la ideología nazi y que tiene como amigo
imaginario al mismo Adolf Hitler (Taika Waititi). Sin embargo, tras resultar gravemente herido
por la explosión accidental de una granada, su pensamiento se verá enfrentado
con las actividades antinazis de su madre Rosie (Scarlett Johansson) y con el
descubrimiento de que esta esconde a Elsa, una adolescente judía en una
estancia de su casa.
Jojo Rabbit es una coproducción germano-norteamericana cuya realización
ha corrido a cargo del director neozelandés de religión judía, Taika Waititi, conocido principalmente hasta
la fecha por dirigir series para la TV. La película, cuyo guión ha sido
coescrito por el mismo director, ha supuesto para Waititi un notable éxito de
crítica, que le ha valido para hacerse acreedora de 6 nominaciones a los Oscar,
incluyendo la de mejor película, convirtiéndose en una de las revelaciones cinematográficas de 2019.
En cuanto a la valoración del film, hay que decir que
considero que los elogios de parte de la crítica hacia el mismo me parecen un
tanto desmesurados. Ciertamente el punto
de partida que propone Waititi es interesante, la infantilización de Hitler y
del nazismo como arma paródica. Sin embargo, el tono de la narración, que se sitúa a medio camino entre la
tragicomedia y la sátira casi caricaturesca bajo mi punto de vista no termina
de carburar. Y ello porque a la parte satírica le falta mordacidad e ingenio
para ridiculizar realmente al nazismo, mientras que la parte cómica adolece de
un humor, en general, demasiado inocuo o “blando” para provocar la risa del
espectador. En ese sentido, la mayoría de los gags resultan más simpáticos que
realmente graciosos, y eso es algo que definitivamente lastra a la película. En
mi opinión, se le podría haber sacado bastante más partido a la premisa
argumental que sirve de punto de partida a la historia de haberse profundizado
algo más en los aspectos satíricos que se ofrecían, pero el guión no termina de dar con el tono adecuado para ello.
En el apartado interpretativo, los actores principales están
correctos en sus respectivos roles, aunque brillan más los secundarios (en
especial Sam Rockwell en su papel de “Capitán K”). La interpretación de Waititi
como Hitler no desentona, dentro del tono deliberadamente paródico del film,
aunque tampoco me pareció deslumbrante, posiblemente lastrado por las deficiencias
del guión a la hora de desarrollar los personajes. En general la película se ve
con cierto interés, por la originalidad de su planteamiento inicial y por la
esmerada puesta en escena, que es uno de los aspectos más destacables del film.
Pero en líneas generales a “Jojo Rabbit” le falta algo más de ritmo y de comicidad
para llegar a ser una gran película. Al final se queda en un título que se
visiona con agrado, pero que decepciona en algunos aspectos. Una película
simplemente correcta.
Calificacion: 5,5/10
Hola, ¿Vale la pena ir a verla? ¿Se puede comparar el tono de parodia con El gran dictador o con Ser o no ser?
ResponderEliminarEl cine está carillo y muchas veces pienso que mejor esperar a ver una película en la tele, aunque no sea en la magia que dan las salas de proyección.
Saludos.
Que tal Von Kleist!
ResponderEliminarMe ha sorprendido saber de esta pelicula. A decir verdad no es un tema facil de abordar y supongo que a diferencia de otra comedia aqui el riesgo a recibir palos es mayor. En todo caso seguro que la vere.
Saludos!
Buenas Lola
ResponderEliminarEn cuanto a tu pregunta, te diría que en todo caso, merece la pena ir a verla al cine el dia del espectador con precio reducido, porque como comento, no me parece una gran película. Principalmente porque a la parte satírica le falta ingenio y a la parte cómica le falta gracia... es entretenida a ratos y poco más.
Espero tu comentario si tienes ocasion de verla, un saludo.
Hola Fran
ResponderEliminarRealmente está claro que una parodia del régimen nazi no es un tema sencillo de abordar. Quizás por eso Waititi ha optado en este caso por conformarse con unos gags más bien amables y hacer una sátira fácil del nazismo, evitando temas espinosos. En definitiva, se nota que no ha querido ser políticamente incorrecto, y eso precisamente es lo que le falla a la película en más de un momento... En cualquier caso es de agradecer que el cine muestre de vez en cuando películas un poco fuera de la norma habitual.
Saludos